El
Sevilla ha vuelto de la primera parte de la pretemporada con la necesidad de dar un acelerón a la planificación, sobre todo, si su idea sigue siendo la de contentar a
Eduardo Berizzo. El 'Toto' aseguró en su presentación, el pasado 13 de junio, que lo ideal, a su juicio, sería que la plantilla estuviese cerrada en agosto, para llegar con plenas garantías a la
previa de la Champions, que disputará a doble partido entre los días 15 y 23 de agosto.
“Los deseos del entrenador se contraponen a veces con los tiempos del mercado, ojalá en agosto tengamos la plantilla
lista, pero a veces no sucede”, dijo el técnico argentino en su puesta de largo, donde
Óscar Arias precisó que la intención del club era la de “trabajar con la mayor premura posible, pero sin precipitarse y errar”. “Tenemos que dar los pasos adecuados y hay opciones que no son fáciles, pero son las que queremos”, señaló el director deportivo, que no ha fallado a su palabra de apostar por las
primeras opciones.Por ejemplo,
Banega, Guido Pizarro, Luis Fernando Muriel o Corchia. También
Nolito. Con el sanluqueño, Arias sufrió más, pero no tanto como lo está haciendo con
Jesús Navas o con
Jovetic, otras de las gestiones abiertas desde hace ya casi dos meses y que confían en acelerar en los próximos días.
No en vano, para agosto sólo queda una semana y, según admitió el club tras el último consejo, se esperan un mínimo de
cuatro fichajes más: Navas, uno o dos centrales, un lateral zurdo y un ariete, puesto para el que, tras las dificultades con 'Jo-Jo', vuelve a pensar en un '9' puro.