A mediados de 12/13 desembarcaba en Nervión un internacional bosnio que, a las primeras de cambio, comenzó a dejar algo más que dudas. Un fichaje cuanto menos extraño al que su posterior carrera no ha librado de las sospechas, sino todo lo contrario.
Cedido sin suerte al Elche, primero, y al Alavés, en Segunda, el centrocampista de 25 años, ya desvinculado del club de Nervión, prosiguió su carrera en Gyori ETO de Hungría y ahora ha firmado por un año con el Ergotelis, de la segunda griega. "Estoy muy feliz. He venido para ayudar al equipo y creo que en junio estará en la Super League", señaló.