Sergio Ramos no sólo destaca por su buen hacer con el balón, habiendo recuperado su mejor nivel en el PSG y deseando volver a la selección española de la mano de Luis de la Fuente, nuevo seleccionador nacional. El camero también destaca en el mundo del caballo, donde ha convertido una de sus pasiones en uno de sus grandes proyectos empresariales.
Hablamos de su yeguada SR4, en la que Ramos, que está pendiente de su futuro futbolístico, dispone de algunos de los mejores ejemplares del mundo, como es el caso de Yucatán, que se proclamó campeón del mundo en 2018. También Álamo, una de sus últimas adquisiciones, que había despertado la envidia del mundo de la hípica.
Es en concreto este caballo, Álamo, el que tenía a media con Sergio Álvarez Moya, uno de los mejores jinetes de la hípica española, convirtiéndose en referentes mundiales de cara a los próximos Juegos Olímpicos de París. Incluso ya se hablaba de un oro fijo.
Sin embargo, esto ya no será posible. Y es que Sergio Ramos, que compró a Álamo en 2021 como recién campeón del mundo y top 10 final, lo ha vendido a Arabia Saudí, tal y como avanzó Relevo.
Las cifras de la venta de Álamo no se han hecho públicas, pero se estima que ronda el millón y medio de euros. Económicamente es una buena operación, pero las opciones de España para París quedan muy tocadas.
España no está clasificada por la vía directa para la competición. Se quedaron fuera del Top 5 en el pasado Mundial, por lo que ahora estarían obligados a llegar al Top 3 en el Europeo de Milán de este verano.
La venta de Álamo hace que Álvarez Moya tenga que buscar un nuevo caballo con el que competir. Ahora, realmente, ser muy complicado por el escaso margen que tiene. "Gracias Álamo, todos te extrañaremos aquí en casa. La mejor de las suertes en tu nuevo hogar. Gracias a mi compañero Sergio Ramos", escribió Sergio Álvarez Moya en sus redes sociales como despedida del considerado mejor caballo del mundo que ahora se va para Arabia Saudí.
Quien ha pagado por Álamo es Abdullah Al Sharbatly, deportista olímpico del país árabe. Al Sharbatly, junto al resto de la delegación saudí, consiguió la medalla de bronce en la prueba por equipos en salto ecuestre en Londres 2012. Además fue subcampeón del mundo en el año 2010, por lo que ahora quiere acudir con este caballo a los Juegos Olímpicos de París 2024. Este tipo de negocios, como suele ser común en Arabia Saudí, tienen el beneplácito del Estado, que fomenta movimientos mediáticos internacionales como este.