Lo de Tadej Pogacar en el Giro de Italia no se puede describir con palabras. Una exhibición de un auténtico extraterrestre. El esloveno firmó su corona en el Coliseo romano después de varias semanas liderando esta edición del campeonato italiano. Dio un recital en todos los registros: en contrarreloj, en montaña… así hasta alzarse con la victoria en seis etapas. Tras ello, ya se ha colgado el cartel de favorito en el Tour de Francia, que arranca a finales del mes de junio.
"No tengo palabras, es difícil definir este momento, es muy emocionante. La maglia rosa es una prenda muy especial, ha sido un Giro muy bonito, los fans son increíbles, han sido una locura estas tres semanas", decía tras cruzar la línea de meta junto a sus compañeros de equipo en el UAE.
El Tour de Francia parece ser muy favorable para él, sobre todo porque sus principales rivales llegan tras recuperarse de la famosa caída que sufrieron varios de ellos durante la Itzulia-Vuelta al País Vasco. El más señalado en aquel accidente fue Vingegaard, quien ha ganado las dos últimas ediciones del Tour y apura su recuperación para llegar físicamente en condiciones óptimas.
Ahora bien, Vingegaard no es el único rival a tener en cuenta. Se reincorporará también su compatriota Primoz Roglic, el debutante Evenepoel es otro a tener en cuenta, al igual que Mikel Landa y Egan Bernal. Por no mencionar a Juan Ayuso, quien parece haber bajado el listón a pesar de estar siempre presente. La victoria en el Tour de Pogacar podría ponerle el broche a un año espectacular con un hito histórico que nadie ha conseguido emular tras Marco Pantani en 1998.
La próxima cita, el Tour de Francia. Una lástima que aquella caída de Vingegaard, la misma que la de Evenepoel y Roglic, entre otros, pueda privar al ciclismo de un duelo en igualdad de condiciones. El líder del Visma ya se entrena con normalidad, pero la duda se plantea sobre el estado de forma que presentaría en la salida de Florencia, si es que finalmente su recuperación ha sido óptima.
El objetivo histórico para Pogacar se ha fijado en repetir las hazañas de Eddy Merckx, algo bastante complicado. El belga consiguió tres dobletes de Giro-Tour seguidos, algo que se ha marcado el esloveno. Sin duda un reto mayúsculo que le haría entrar de lleno en la historia del ciclismo. Veremos si es capaz de lograrlo.