El ciclismo es un deporte que tiene más aspectos técnicos de los que a priori se piensan. Las carreras de ciclismo captan el interés por ver a los diferentes ciclistas y sus correspondientes equipos pelear por la victoria, tanto de etapa como para la clasificación general de cada competición. Sin embargo, para disfrutar verdaderamente de este deporte hay que comprender los aspectos más desconocidos.
Uno de ellos es el fuera de control, que capta toda la atención en el pelotón de la carrera. Los últimos corredores no sólo luchan contra el cronómetro para establecer las posiciones en la clasificación general, si no que también deben pelear contra esta regla del ciclismo.
El fuera de control es el tiempo máximo que tienen los corredores para completar una etapa. Esta regla se aplica para que ningún ciclista se tome una jornada 'de descanso', obligados a completar cada etapa en un tiempo establecido, si no la penalización será máxima. El corredor que no cumpla con la marca establecida y caiga en el fuera de control, quedará eliminado de la competición.
Pero esta regla es una de las más criticadas tanto por los profesionales como por los aficionados, ya que depende de muchas variables y al final mal utilizada puede suponer muchos cambios en el resultado final de cada prueba, ya que ha habido veces que algún ciclista ha quedado fuera por minutos.
El fuera de control es diferente en cada etapa, ya que hay dos aspectos principales que se tienen en cuenta para marcar el límite máximo de tiempo permitido. Se calcula siguiendo dos parámetros: la dificultad de cada etapa y la velocidad media del ganador de la prueba. Para el primer criterio se establece un rango de dificultad, que se marca del 1 al 6 en función del terreno, siendo más fáciles los llanos con final al sprint que los trazados con mucho desnivel, aunque también influye si es más larga o más corta.
En función del grado de dificultad marcado, cada etapa establece un porcentaje respecto a la velocidad media del ganador. Por ejemplo, en el Tour de Francia en las etapas de dificultad 1, las más 'fáciles, si la media de velocidad del ganador de la etapa es de 36 km/hora, el fuera de juego se marcar en un 3% respecto al total.
En esta competición, uno de los fuera de control más llamativos en los últimos años fue en 2022, cuando Fabio Jakobsen peleó por seguir participando y no caer en el fuera de control. En la etapa 17 estaba marcado en un 18%, influido por Tadej Pogacar, el gandor de esta jornada. El esloveno cruzó la meta en 3 horas, 25 minutos y 51 segundos, por lo que Jakobsen sólo tenía 37 minutos y 3 segundos para completar la etapa, tiempo que consiguió marcar.