Mikel Landa se baja antes de La Vuelta

Mikel Landa sorprendía en pretemporada al mostrarse más ilusionado que de costumbre de cara al año 2024 pese a que pasaba de ser el líder en los últimos años en diferentes equipos a hacer de gregario y tener que ayudar a Remco Evenepoel.

Para él, era dar un paso atrás para dar dos adelante y esos dos se refería a su presencia en la Vuelta a España 2024 que ahora arranca. El ciclista vasco se había ilusionado con afrontar la ruta española al frente de un equipo de garantías como es el T-Rex Quick Step (Soudal) y, para ello, no dudaba en 'sacrificar' el resto del año.

"La temporada la enfocamos así, fui al Tour a ayudar a Remco y luego aquí en la Vuelta iba a tener mi oportunidad. Al final el Tour me fue muy bien, así que llego a la Vuelta con los deberes hechos. No soy tan mayor, a ver si tengo fuerzas para aguantar bien esta Vuelta", señalaba un Landa que acabó quinto en la ronda gala y que, por eso, llega a esta carrera como uno de los grandes favoritos.

Pese a ello no quiere crear muchas expectativas. No en vano, ya se ha llevado y provocado más de una desilusión. Se conforma con "estar cerca del podio y peleando alguna etapa". Aunque la realidad es que, sin Pogacar o Vingegaard, se ve peleando por todo. "Ganar serían palabras mayores. Este año ya tengo una grande en las piernas y no sé cómo va a responder el cuerpo. Tengo un poquito ese miedo, pero bueno, si estoy como en el Tour podría ser, podría ser luchar por el maillot rojo", asegura un Mikel Landa que ha desatado al 'Landismo' y que reconoce que está todo más abierto que otros años en La Vuelta: "La carrera se abre un poquito más. No creo que haya un favorito claro, quizás sea Roglic, que ha ganado tres Vueltas, quien tenga ese punto más de favoritismo. Luego, los demás estamos muy parejos y se abren las opciones al podio".

Landa reconoce que tiene presión

En este sentido, el ciclista vitoriano reconoce que la presión la tiene y espera poder afrontarla y estar a la altura de lo que se espera de él. "Sí que noto un poco esa presión de ser el líder y de sentir esas ganas que tiene la gente de que haga algo importante, de que me vaya bien, de que tenga ese mismo estado de forma del Tour...", reconoce.

Landa tiene etapas marcadas en rojo en esta Vuelta a España 2024, como la de "Picón Blanco por la cercanía a casa, aunque la de Lagos también es especial, como la del Cuitu Negru ó Ancares". Lo único que sí tiene claro es que va a ponerlo todo para "disfrutar" de una carrera que ha corrido poco en los últimos años y que le "gusta". "Llego con ganas, no sé muy bien cómo estoy físicamente. Después del Tour desconectas bastante, y luego cuesta bastante coger de nuevo la tensión de la competición. Creo que, con el paso de los días, iré encontrándome mejor y espero hacer una gran vuelta", afirma el de Murguía.