Un touchdown de Hardman a dos segundos del final de la prórroga dio la Super Bowl 2024 a los Kansas City Chiefs tras derrotar a los San Francisco 49ers por 25-22 en un partido que tuvieron controlado los de la Bahía hasta el descanso, pero dejaron vivo a su rival y éste lo aprovechó. Mahomes, que no había encontrado espacios en el arranque, tomó el mando en el tramo final para, primero, llevar el partido a la prórroga y, finalmente, para sumar la cuarta Super Bowl para los Chiefs.
Decía Patrick Mahomes que aún estaba lejos de poder ser ni siquiera señalado como sucesor de Tom Brady, pero ahora no sabrá explicar qué más debe hacer para que no se lo repitan. El líder de los Chiefs logra su tercer anillo de campeón y su equipo repite título, algo que nadie había logrado en los últimos 19 años.
Las defensas empezaron imponiéndose a los ataques en un primer cuarto que finalizó sin anotación aunque con muchas mejores sensaciones de unos 49ers al que sólo una pérdida de McCaffrey había permitido salir vivos a los Chiefs. Mahomes no encontraba soluciones y tan sólo había logrado avanzar 16 yardas por 125 su rival.
Kelce no aparecía, Pacheco no encontraba huecos y Mahomes no veía a nadie con quien conectar. Muy diferente era un Brock Purdy que, pese al error de McCaffrey, seguía buscando y encontrando al de Colorado para que avanzase. Y, si no, tenía a Deebo Samuel, Kittle, McCloud o Chris Conley, que le daban muchas otras opciones.
Con el equipo californiano metido en campo rival arrancó un segundo cuarto en el que pronto se estrenó el marcador. Fue con un field goal transformado por Moody después de que Deebo Samuel se quedara a punto de completar un pase de Purdy dentro de la línea de anotación rival.
Los Chiefs respondieron y, por primera vez, apareció Mahomes para meter un pase de más de 40 yardas que dejó a su equipo a 9 de la linea de anotación rival. Sin embargo, la defensa de San Francisco volvió a aparecer para frenar a Pacheco y hacerle perder el balón. Es de esas ocasiones de las que uno se acuerda al final del partido y que dio alas a los 49ers para que, a continuación, lograran el primer touchdown del partido.
Fue una jugada extraña y curiosa, en la que Purdy pasó el balón a Jauan Jennings y éste conectó con un Christian McCaffrey que aprovechó los bloqueos y que la defensa rival se había descolocado para entrar en la línea de anotación de los Chiefs con una gran facilidad. El 0-10 tras la transformación de Moody hacía justicia a lo que se estaba viendo.
Sin embargo, ahí sucedió lo peor para los 49ers. El linebacker Dre Greenlaw se rompía el tendón de Aquiles cuando iba a saltar al campo y los de San Francisco se quedaban sin un jugador que estaba siendo clave para frenar los ataques de los de Missouri. Se notaría, porque los Chiefs supieron encontrar a Isiah Pacheco y Rashee Rice para ir avanzando hasta llegar a la 25 rival. Ahí los frenó San Francisco y, con medio minuto por delante, los Chiefs se conformaron con estrenar el marcador e irse al vestuario sabiendo que seguían vivos y que pondrían el balón en movimiento en el inicio del tercer cuarto.
Cuando a un equipo como el campeón lo dejas vivo, lo acabas pagando. Purdy y el equipo atacante de los 49ers no apareció en muchos minutos, lo que, unido a un error defensivo clave, en el que los de San Francisco perdieron el balón a 17 metros de su línea de anotación permitió a los Chiefs darle la vuelta al partido en un tercer cuarto que dominaron completamente. Sobre todo porque hasta que nos e vieron abajo, los 49ers no lograron completar un tercer down y cedieron hasta tres ataques a la primera.
Con eso, los Chiefs sólo tuvieron que aprovechar sus ocasiones. Primero, con un field goal del infalible Harrison Butker y luego, con un touchdown de Marques Valdes-Scantling que les ponía por delante y les permitía afrontar el último cuarto tres arriba (13-10).
Acostumbrados a remontar este año, volvió la agresividad de los 49ers, que contestaron nada más arrancar el último cuarto con un touchdown de Jauan Jennins, que fue al que más buscó por arriba Purdy en estos momentos.
Sin embargo, ahí ocurrió una situación que, a la postre, le costaría el partido a los de San Francisco. Su kicker, Moody, fallaba el extra point y eso dejaba un marcador de 16-13, propicio para que se igualase con un field goal.
No sería uno, sino tres los goles de campo que se metieron de ahí al final. Tras igualar los Chiefs, los 49ers lograron adelantarse a dos minutos del final, suficientes para que Mahomes recuperase el terreno y su equipo acariciase, incluso, un touchdown.
Era la segunda vez que se llegaba a la prórroga en toda la historia de las Super Bowl de la NFL. Y, en ella, los 49ers avanzaron liderados por un colosal McCaffrey hasta quedarse a menos de 10 metros de la línea de anotación rival. No se la jugaron en un cuarto down y fueron a asegurar (19-22).
Con seis minutos por delante, Patrick Mahomes tomó el mando y lideró a su equipo más que nunca. Logró un primer down en un balón decisivo que, de no haberlo logrado, habría finiquitado el partido y, en la jugada final, no paró el reloj, no dio tiempo al rival a formarse y dio el pase decisivo a para que Hardman lograse un touchdown que vale un título.