Importantísima victoria de una España que ha empezado el Europeo de Balonmano femenino con victoria, con seis goles de ventaja (30-24) sobre Portugal y con la sensación de que, a poco que se ajusten más las nuevas, puede dar muchas alegrías a los aficionados.
Las Guerreras salvaron un escollo que fue mucho más difícil que lo que esos seis goles de ventaja parecen indicar. Portugal fue por delante hasta mediada la segunda mitad y se llegó a poner a dos y jugar con superioridad cuando quedaban seis minutos para el final, pero acabó claudicando ante el mejor momento de las pupilas de Ambros Martín, que hicieron una recta final de encuentro casi perfecta.
Aunque España empezó bien el partido, con la defensa muy agresiva y aprovechando los dos primeros ataques, muy pronto demostró la irregularidad que transmitió en toda la primera parte.
Tras ese ilusionante inicio, las Guerreras se apagaron. Tardaron nueve minutos en anotar el tercer tanto y, mientras tanto, Portugal había metido la directa. Cinco goles en otros tantos minutos le dieron su primera ventaja. Una diferencia que mantuvieron hasta que una superioridad permitió a España romper la dinámica e igualar el encuentro mediada la primera parte.
Danila So Delgado, con un gran gol, logró poner a las pupilas de Ambros Martín de nuevo por delante de forma fugaz, pero otro nuevo arreón luso y apagón español en el tramo final puso de nuevo a las portuguesas con ventaja, que se alejaron hasta alcanzar un más tres a dos minutos del final.
Parecía que lo mejor para España era aguantar esos dos minutos y resetear en el descanso, pero apareció la mejor jugadora española, Carmen Campos, para relanzar la remontada y con goles de Paula Arcos y Vegué, el equipo español se fue con un empate a doce al vestuario.
A diferencia de la primera mitad, las que empezaron marcando en cada llegada fueron las lusas tras el descanso. Parecía que nada hubiera cambiado. Sólo que no estaba Resende y el protagonismo lo asumía Unjanque, cuyos lanzamientos exteriores eran menos efectivos que los de su compañera.
Eso permitió que las españolas no se descolgaran y, poco a poco, se acercaron y acabaron dándole la vuelta al marcador. A los doce minutos de la reanudación llegó la primera ventaja hispana en mucho tiempo. Sería la definitiva.
España empezó a anotar de forma consistente, mientras Portugal se mantenía como podía con los goles de Resende y Sousa. Así, se entró en el último tramo con tres de ventaja, que fueron cuatro a falta de ocho minutos.
El seleccionador portugués se la jugó vaciando la portería y, por momentos, metió miedo a las españolas con dos goles consecutivos. La exclusión de Jennifer Gutiérrez a cinco del final hacían temer lo peor, pero España apretó en defensa y anotó cuando aún estaba en inferioridad.
Ahí se acabó el partido, Portugal claudicó, bajo los brazos y encajó un cinco uno de parcial en los cuatro últimos minutos para perder de seis, la mayor ventaja de todo el encuentro.
España: Wiggins; Erauskin (1), Pérez Buforn (1p), Campos (8, 1p), Arcos (6), Jennifer Gutiérrez (-) y Gassama (1) -equipo inicial- Morales (ps), Vegué (4, 2p), Somaza (5), So Delgado (1), Bernabé (-), Prieto O’Mullony (1), Lyndie Tchaptchet (-), Arroyo (2) y Agulló (-)
Portugal: Gois; Duarte (1), Sousa (4), Sabino (2), Unjanque (2), Sequeira (1) y Monteiro (1) -equipo inicial- Ferreira (ps), Lopes (-), Silva (-), Lima (1), Nadia Rodrigues (1), Patricia Rodrigues (3, 2p), Rebelo (-), Costa (-) y Resende (8)
Marcador cada cinco minutos: 2-0, 2-4, 5-6, 8-8, 9-10, 12-12 (Descanso) 14-14, 16-17, 19-18, 24-21, 25-23 y 30-24 (Final)
Árbitros: Backovic y Palackovic (SLO). Excluyeron por dos minutos a Jennifer Gutiérrez y Lyndie Tchaptchet por España; y a Sousa, Sabino y Silva por el equipo portugués.