Alvaro Arenillas3 min lecturaJuanpe López es ya uno de los veteranos del equipo Lidl-Trek. El ciclista de Lebrija prepara ya la que será su sexta campaña en un renovado equipo en el que espera alcanzar las metas deseadas; eso sí, no esconde que en 2023 ha pasado por momentos muy malos, por lo que prefiere ir paso a paso. En cualquier caso, ello no le impide admitir la gran ilusión que reina en la disciplina estadounidense.
"Es verdad que ya llevo bastantes años en el equipo. Noto que siempre se ha intentado dar un paso más, pero con Lidl hemos dado 10 pasos a la vez. Se ha reformado completamente el equipo. Estamos con mucha ilusión y muchas ganas por hacer una buena campaña", comenta en una entrevista concedida a Marca.
Con el primer tramo de la pretemporada cumplido, el corredor de 26 años señala que ya tiene claro cómo será el comienzo de su calendario World Tour en 2024, si bien ha dejado abierto la segunda mitad del mismo.
"Voy a empezar pronto. Vuelvo a una carrera que me gusta bastante como el Tour Down Under, ahí debuté con Trek. Luego la preparación irá enfocada de nuevo al Giro. Haré UAE Tour, luego una concentración en altura, Tour de Alpes y Giro. Después, ya veremos cómo hacemos la segunda parte", comenta antes de recalcar que no cree que la presencia de Tadej Pogacar en la ronda italiana haga que otros corredores que lucharían por la general renuncien a ella.
"Entiendo que, los que fueran a ir, no cambiarán de planes y continuarán con la idea de ir. Creo que es una noticia buena para el ciclismo porque es la grande que le queda por hacer y le va a dar bastante emoción a la carrera", comenta.
El año 2023 no ha sido nada sencillo para Juanpe. Una caída le hizo estar bastante tiempo de baja por una fractura de clavícula y tras ello le costó encontrar el ritmo. Ahora admite que necesitó ayuda profesional para superar el miedo latente que dejó aquel episodio.
"Empezó con muchas sombras, con la caída y la rotura de clavícula. Tuve muchos problemas para volver a sentirme yo. Estuve bastantes meses que lo pasé mal a la hora de ir en el pelotón, en las bajadas... un poco todo. Tenía miedo incluso a la hora de entrenar con compañeros de grupeta. Miedo de soltarme, lo que hace un niño, soltarse de manos en el manillar. Estuve tratándolo con psicólogos y profesionales. Me costó mucho tiempo superarlo, pero llegué a hacerlo, sentencia.