Francisco Salas3 min lecturaYa hemos entrado de lleno en la temporada ciclista y las clásicas están llenando de emoción las carreteras europeas. Este martes fue el turno de Mathieu Van der Poel, que ganó con una exhibición en el GP de La Samyn, su debut en 2025. Sin embargo, el ciclista de los importantes que mejores sensaciones está dejando estas semanas es sin duda alguna Juan Ayuso. Ya en Francia mostró unas piernas increíbles, primero perdiendo una carrera por un error de señalización cuando estaba en disposición de ganarla, pero sobre todo en la segunda, el domingo cuando arrasó en la Faun Drome Classic. Aunque ahora ha ido un paso más allá ganando al sprint y tras ser el más fuerte en todo momento en el Trofeo Laigueglia.
El nivel de Ayuso era una certeza después de lo conseguido en las pasadas campañas, pero esta que comienza, en la que ya tiene 22 años, está llamada a ser la que de verdad le ponga a la altura de los mejores. Hasta ahora el hecho de estar en el UAE ha sido un hándicap, puesto que cuando ha tenido oportunidades en grandes vueltas ha sido como una pieza más del casi perfecto engranaje emiratí, que tiene como eslabón central a Tadej Pogacar, pero ahora llega su momento.
En la prueba transalpina ha dado un golpe sobre la mesa, pues venía de ganar con una brutal escapada en solitario de 40 kilómetros y ahora he hecho lo contrario. Usando a su equipo para controlar la prueba y en el momento clave romperla, primero para formar un grupo selecto y después, confiando en su mejorada punta de velocidad, cerrar al sprint con suficiencia, batiendo en meta al cuarteto de los más fuertes, formado por el italiano del Astana Christian Scaroni, el estadounidense del EF Powless y el australiano Storer, del Tudor. Los tres han visto a varios metros como entraba en meta el alicantino celebrando.
Exhibiciones como esta no hacen más que refrendar lo que se sabe, que este es el año de Ayuso y que si mantiene las tremendas piernas que está mostrando, puede hacerlo muy bien en cualquier territorio. Y para el que apunta a ser su gran objetivo queda poco, pues está llamado a liderar, junto con Adam Yates, el UAE en el Giro de Italia. A poco que muestre algo más de nivel que el británico, Matxin lo va a poner al frente y va a tener a toda la estructura del mejor equipo del mundo trabajando para que se vista de rosa dentro de unos meses,.