Alvaro Arenillas4 min lecturaGanar el Masters de Augusta es uno de los retos que tiene cualquier golfista de la élite. Entre los muchos torneos que se disputan a lo largo de una temporada, este major de golf tiene un sabor especial. Con aire añejo y mítico, en el estado de Georgia se ve encumbrado cada año un jugador que pasa a ser leyenda al colocarse esa chaqueta verde que portó hasta seis Jack Nicklaus –el más laureado en Augusta–.
Justo eso vivió Jon Rahm el pasado domingo, convirtiéndose además en el cuarto español que lograba tan prestigioso torneo tras Seve Ballesteros, José María Olazábal y Sergio García. Batiendo a algunos de los mejores golfistas del mundo, Rahm vistió de verde y se hizo de oro.
Así es. El deportista español se embolsó al conquistar el Masters de Augusta un cheque de 3,2 millones de dólares, siendo esta la mayor cantidad de dinero que ha repartido el torneo en su historia.
Pese a que los premios económicos de la PGA están lejos de la LIV saudí, Rahm está sumando grandes montantes en lo que va de temporada hasta el punto de alcanzar ya los 10,98 millones de dólares. Tal remuneración se reparte en los cuatro títulos que ha conquistado en esta fantástica campaña. Se llevó 3,6 millones en el Genesis Invitational, 2,7 en el Sentry Tournament of Champions y 1,44 en el The American Express, además de los 3,24 del Augusta National. Si bien sabe que cambiándose a la LIV podría ganar más, Rahm no le ve sentido.
"Entiendo el aliciente que tiene el LIV, entiendo, para decirlo de forma amable, las razones por las que muchos jugadores lo eligieron. Para ser honesto, el formato no me atrae. Tres rondas sin cortes para mí no es golf. Quiero jugar contra los mejores del mundo con un formato que se usa desde hace cientos de años", afirma antes de dejar claro que ganar más dinero tampoco le supone un aliciente.
"Sí, los premios del LIV son excelentes. ¿Mi estilo de vida cambiaría si tuviera 400 millones? No, no cambiaría lo más mínimo. Podría retirarme ahora y tener una vida muy feliz sin volver a jugar al golf. Nunca jugué por razones de dinero, juego por amor a este deporte y quiero competir contra los mejores", sentencia.
Con la gloria alcanzada en Augusta, Rahm se colocó en la decimoséptima plaza de la tabla de los golfistas que más premios ganaron en el PGA Tour, con 45,072 millones. Tiger Woods es líder destacado con 120,954 millones, por delante de Phil Mickelson (94,955) y Dustin Johnson (74,897). Curiosamente, estos dos últimos dejaron el año pasado la PGA para sumarse al LIV saudí.