Jon Rahm siempre ha mostrado su cercanía con los aficionados al golf, se le ha visto firmar autógrafos y hacerse fotos durante más de una hora. Además de buscar siempre tener 'feeling' con ellos después de hacer un buen golpe. Es de esos jugadores que siempre responde ante el aplauso de la grada para devolver el cariño que recibe. Y si ya es muy querido, eso debe aumentar más, porque el deportista de Barrika podría haber rechazado competir en el siguiente torneo, el RBC Heritage, y no lo ha hecho, y todo por una explicación muy simple y que habla muy bien del carácter de Jon.
“Hice un compromiso a principios de año y quiero honrar ese compromiso. Me pongo en el lugar no solo de los espectadores, sino también de los niños. Si yo fuera uno de los niños, me gustaría ver jugar al reciente campeón de 'The Masters'”. Esas han sido sus palabras cuando le han preguntado en Barstool Sports. Un nuevo gesto del español que sigue mostrando por qué es tan querido por el público. El torneo es esta semana y terminará el domingo, solo una semana después de la conquista de 'Augusta', pero ni eso ha podido con el respeto que tiene Rahm sobre los amantes del golf, sobre todo con los más pequeños que siguen a este deporte.
Jon Rahm tiene dos hijos y siempre se ha mostrado muy cercano con los jóvenes. De ahí que este gesto no sorprenda a los que mejor le conocen y más tiempo llevan siguiendo su carrera. Aún así es algo poco habitual en el actual mundo del deporte. Rahm lleva hasta las últimas consecuencias el respetar a los seguidores, podría haber decidido descansar y renunciar al torneo. El cheque que recibió por ganar en Augusta podría haberle hecho pensar que se había ganado unas merecidas vacaciones. un hecho que ni se le ha pasado por la cabeza al que vuelve a ser el número 1 del mundo del golf.
Otro precioso gesto de Rahm. Muy consciente de la gran cantidad de aficionados que tiene su deporte y el respeto que merecen. Seguro que se lo van a agradecer mucho, mayores y niños, porque todos van a disfrutar esta semana del reciente ganador de Augusta. Muchos de los que vayan al RBC Heritage se harán fotos con él, se llevarán su autógrafo y seguro que aplaudirán al de Barrika. Jon es un excepcional jugador de golf, que con gestos como el que ha tenido también muestra la persona que es.