La Vuelta a España ha vuelto a ponerse en marcha tras su última jornada de descanso y lo ha hecho con una durísima etapa que ya se ha cobrado la primera víctima. Con Ben O'Connor liderando la general, con más de un minuto (1:03) sobre Primoz Roglic, la ronda se ha reanudado por tierras asturianas con una de las cimas más históricas de la competición, los Lagos de Covadonga.
Una cima a la que no ha podido llegar el belga Wout van Aert (Visma-Lease bike), quien ha abandonado este martes la 79 edición Vuelta a España tras sufrir una caída en la decimosexta etapa de la carrera. Concretamente, el líder de las clasificaciones de la Regularidad y la Montaña y vencedor de tres etapas en esta presente edición dio con sus huesos en el suelo en el descenso de la Collada Llemena, puerto de Primera previo a la subida a los lagos.
También se vieron implicados en la caída, dentro la de la escapada que iba por delante en la carrera, el mexicano Isaac del Toro (UAE) y el alemán Felix Engelhardt (Jayco Alula), que continúan en carrera.
Van Aert se cayó a unos 48 km de meta y volvió a coger una bicicleta que le dio su equipo, pero apenas si rodó unos metros más, muy dolorido en la pierna derecha, que manaba sangre consecuencia de una caída.
El australiano Ben O'Connor (Decathlon), líder de la Vuelta a España, disfrutó en Asturias del segundo día de descanso "orgulloso e ilusionado" por vestir el maillot rojo, pero consciente de que será difícil conservarlo hasta Madrid."Empezar la última semana de una gran vuelta como líder es genial y especial, algo que no me esperaba, pero estoy orgulloso de estar en esta posición. La roja me generó una emoción máxima y ahora tenemos que trabajar. Será difícil conservarla, pero haré todo los posible para mantenerla", señaló el ciclista australiano.Cabe recordar que O'Connor se puso líder en la sexta jornada y ahora marcha al frente con una ventaja de 1.01 sobre el esloveno Primoz Roglic, su rival más próximo: "Liderar una carrera por etapas es una experiencia completamente diferente, nunca antes la había tenido. He subido al podio en carreras por etapas, incluso he estado cerca de ganar una, pero nunca había estado al frente de una gran vuelta".
Y aunque tratará de conservar el 'rojo' todo lo que pueda manifestó su verdadero reto: "El podio siempre ha sido el objetivo en esta Vuelta. Antes de la sexta etapa no pensaba que podría estar entre los cinco primeros, pero después de esta etapa, mis posibilidades subieron. Espero que esta última semana vaya bien y esté en mi mejor nivel".