Antonio José Medina4 min lecturaHabía dudas con Enric Mas antes de que empezara la Vuelta a España 2024. Sus malos resultados en lo que llevamos de temporada y los fiascos en las grandes vueltas de los últimos años hacían dudar de hasta donde podía llegar, pero el ciclista balear está demostrando en esta primera semana de La Vuelta haber preparado la temporada para llegar en su mejor forma a esta carrera y se le está viendo a un nivel que no había demostrado antes.
Enric Mas, con Movistar Team a sus órdenes, siempre iba a estar entre los favoritos a las primeras posiciones, pero pocos le veían plantando cara a uno de los mejores del mundo, un Primoz Roglic que en las rampas de la Sierra de Cazorla atacó para sacar segundos al líder O'Connor y, aunque ganó, no logró despegar a Mas en ningún momento.
"Ha sido una etapa alucinante. Creíamos que iba a llegar la fuga con Oier Lazkano por delante y eso ha obligado a trabajar a otros", afirma un Mas que se ve mejor que nunca: "Las sensaciones son mejores que en 2021 y ahora empieza la montaña de verdad", avisa el líder del Movistar, al que lejos de afectarle el calor, como a otros, lo está usando como aliado. "Me encanta el calor. He comido calor en casa desde pequeño", señala.
El ciclista balear se mostraba contento con el segundo puesto en la etapa, que le permite seguir en las primeras posiciones de la general. Sobre todo, porque admitía tener poco que hacer en un mano a mano con un rival tan potente como Roglic. "Estoy contento con el segundo puesto, pero con lo que me quedo son las sensaciones que tengo. Roglic tiene una patada final muy fuerte y rápida. Lo he intentado, pero me ha remachado. He jugado mis cartas", admite el ciclista de Artá.
Primoz Roglic, por su parte, estaba igual de feliz. No tanto por ganar la etapa, sino por demostrar que el australiano Ben O'Connor (Decathlon-AG2R) es batible y que, sólo con una complicación montañosa, ya ha sido capaz de recortarle 55 segundos a la gran ventaja que le llevaba. "Ha sido un día duro con un inicio de etapa difícil. No he tenido problemas y en el final en una subida corta he apostado por ello y he podido ganar", aseguraba el esloveno, que promete una 'guerra' diaria para tratar de recuperar el maillot rojo de líder. "Cada día corremos a tope y veremos cómo responde a todas estas exigencias mi cuerpo después de un periodo duro con mi caída -en el Tour de Francia-. Veremos", avisaba.
Roglic, no obstante, avisa que prefiere el calor que está haciendo a correr "con frío" y que lo más difícil aún está por delante. "Quedan días muy duros por venir", advierte el de Red Bull-BORA-hansgrohe.