Amenaza a Jon Rahm: "Quiero retorcerle el cuello"

El golf mundial vive un momento de tremenda zozobra institucional por culpa de la llegada del circuito saudí LIV Golf, que a base de dinero empezó a arrebatar jugadores a la PGA y desató una guerra institucional que acabó con la suspensión de los jugadores que aceptaban los cantos de sirena dorados del circuito. Al principio solo eran grandes jugadores, pero ya venimos a menos, como Dustin Johnson o Phil Mickelson, pero después apostaron a grande firmando a ganadores de 'majors' como Sergio García o Bryson DeChambeau, sin embargo la gran apuesta llegó este verano, Jon Rahm.

Convirtieron al de Barrika en el deportista mejor pagado del mundo, dándole 500 millones de euros a costa de que perdiera competitividad al no luchar cada semana contra los mejores. Y le afectó, como se vio en el primer 'grande' del año, el Masters de Augusta, donde estuvo muy lejos del número 1 del mundo y vencedor de la chaqueta verde, Scottie Scheffler. Ahora tiene la opción de resarcirse a partir de mañana en el PGA Championship, segundo gran evento de la campaña, pero antes de eso, ha llegado la polémica.

Y es que Rahm ha destacado en la previa que él sigue "siendo miembro del PGA Tour, esté suspendido o no". Y que todavía apoya al circuito y ve eso como "una distinción importante que hacer". De hecho, sueña con un acuerdo que les permita volver a alternar torneo de ambos "lados". "Voy a decir lo que he dicho siempre, espero que lleguemos a un acuerdo que sea beneficiosa para todos, pero yo no sé lo que está pasando".

Pero estas palabras no han gustado en exceso, y la más vocal de todas las voces críticas ha sido la del exjugador del PGA y actual comentarista de The Golf Channel, Arron Oberholser, que se ha mostrado "indignado" con las palabras de Rahm, e incluso se ha atrevido a amenazarlo. "Vas a decirme que todavía te sientes miembro del PGA Tour. Quiero retorcerle el cuello a través de la televisión, estoy así de enfadado ahora mismo". Ha apelado a la brutal cantidad que recibió el español al convertirse en la imagen del LIV. "Te has llevado 500 de los grandes y vas a sentarte ahí y decir que todavía te sientes como un miembro del PGA Tour", en su opinión, deberían tener consecuencias entre el resto de compañeros golfistas. "Todos los jugadores en ese vestuario del PGA Tour deberían estar absolutamente indignados con él".