Si se monta en la bicicleta es para ganar, o eso debe de pensar Alejandro Valverde, que después de un año y medio fuera del ciclismo en ruta ha encontrado en el gravel la forma de matar el gusanillo de la competición y saciar su sed de triunfos. Esto lo ha demostrado este sábado, ganando La Indomable, prueba de las Series Mundiales de gravel disputada en la localidad almeriense Béjar, y en la que ya sabía lo que es alzar los brazos, después de hacerlo en 2023.
A sus 43 años, -cumple 44 la semana que viene-Valverde, del Movistar Team Gravel, llegó tras 96 kilómetros de duro recorrido en solitario a la línea de meta, y se impuso por delante del francés Hugo Drechou, del Groove Gravel y del portugués Tiago Ferreira , del Vouzela BH. Ambos corredores muy experimentados y grandes estrellas de esta disciplina que cada vez es más popular, tanto en su versión 'cicloturista' como en la competitiva, como se ha visto en Béjar.
Valverde se ha erigido como uno de los estandartes del gravel a nivel mundial, y el año pasado, además de acumular victorias, rozó el podio del mundial, que puede parecer un mal resultado, pero la lucha por el arcoíris fue otra cosa. Porque si de normal compite contra especialistas de la disciplina, en esa prueba los profesionales llegan en un gran momento de forma.
En las dos ediciones que se han corrido hasta ahora han ganado Gianni Vermeersch, quién fue muy protagonista en la pasada París-Roubaix, y en la última edición el gran campeón fue todo un ganador de monumento y de varias etapas de Grandes Vueltas como el esloveno Matej Mohoric. Como muestras del nivel es que en 2022 corrió el que ahora mismo es el mejor ciclista del mundo, Mathieu Van der Poel (3º), y en 2023, Wout Van Aert.
No solo se ha destacado en gravel, ya que también ha hecho sus pinitos en una disciplina que se aleja aún más de lo que él era, el BTT. De hecho corrió la reciente Vuelta a Ibiza, donde no son pocos los profesionales que toman la salida, y demostrando que cada vez se mueve mejor entre las piedras y el barro de los montes, quedó cuarto. Seguro que aunque era un novato no le sentó bien eso de no ganar, ya que si algo ha demostrado en su extensa carrera el de Las Lumbreras, es que ganar es su único objetivo.