El gallego Adrián Ben, único español en la final de 800 metros del Mundial de Budapest, concluyó cuarto, a solo ocho centésimas del bronce, y quedó a un paso del podio que lideró el canadiense Marco Arop, campeón. Adrián Ben afrontó la final cargado de optimismo, ya sin la compañía de Saúl Ordóñez y Mohammed Attaoui, que cayeron en semifinales.
Estar entre los ocho mejores del mundo fue el premio a su constancia, a su talento y, sobre todo, a su intenso trabajo y afán por mejorar, con concentraciones esta temporada en altura en sitios como Font Romeu y Potchefstroom (Sudáfrica). El gallego, dos veces finalista en 800 en un Mundial, único español que lo ha conseguido junto con Tomás de Teresa, corrió por la calle nueve.
Intentó salir lo más adelante que pudo pero el ritmo de sus rivales, y la estrategia, provocaron que pasara la primera vuelta en antepenúltimo lugar. Este cuarto puesto supone una mejora respecto al sexto que consiguió en el mundial de Doha en 2019. Su marca de la semifinal, de 1:43.92, ha supuesto su mejor marca de siempre.
Los equipos masculino y femenino de Estados Unidos en los relevos 4x100 se llevaron la victoria en los Mundiales de atletismo de Budapest con Noah Lyles y Sha'Carri Richardson como principales protagonistas.
El dominio en la velocidad de Estados Unidos en este Mundial ha sido innegable con las victorias de Noah Lyles en los 100 y 200 metros masculinos y en los 100 femeninos con Sha'Carri Richardson, que aparte también ganó un bronce en los 200. Con ambos como líderes, los relevos 4x100 de Estados Unidos se proclamaron campeones del mundo.
El equipo masculino, formado por Chris Coleman, Fred Kerley, Brandon Carnes y Noah Lyles, protagonizó una carrera de vértigo en la que pararon el crono en 37.38, marca de la temporada. Junto a ellos, en el podio, Italia, plata, y Jamaica, bronce. El relevo femenino, compuesto por Tamara Davis, Twanisha Terry, Gabrielle Thomas y Sha'Carri Richardson, celebró una medalla de oro con récords de los Mundiales, ya que registraron en meta 41.03.
El sueco Armand Duplantis no dio margen a la sorpresa en el Centro Nacional de Atletismo de Budapest y conquistó su segundo título de campeón del mundo de salto con pértiga al aire libre con una marca de 6.10, aunque intentó el récord de 6.23 en tres ocasiones.