No es plato de buen gusto salir a dar explicaciones después de otra derrota más. No lo fue para
Natxo González, que no se excuso ante la evidencia de las
catastróficas cifras que lleva el Málaga con él en el banquillo. Momentos complicados -el más desde que llegó al cargo- para un técnico que ve como su equipo solo está ya a
seis puntos por encima del descenso. "Mi situación es de tranquilidad. Sé lo que es esto, llevo años encima son momentos difíciles, pero desde mi posición lo que voy a transmitir es optimismo, trabajo y buscar soluciones para eso estamos. No es un día para mí feliz.
No voy hablar de mi puesto de trabajo, no voy a responder jamás a esa pregunta se tomarán decisiones pero no pidas mi opinión a esta pregunta, no me la volváis a hacer, es la que toca pero no", sentenció el vitoriano cuando fue cuestionado sobre su posible destitución como entrenador.
En un desánimo y frustración generalizado, Natxo reconoció la tristeza palpable del vestuario: "
Estoy triste y creo que los jugadores son los primeros que quieren ganar y tienen que ganar su futuro depende de los resultados, podemos estar mas o menos acertados y el malaguismo está triste como todos a partir de ahí toca o darnos cabezazos o entender que tenemos que salir de ella. No nos queda otra que seguir analizando qué está pasando. En un minuto se nos ha ido todo a la mierda. ,
entiendo a la gente y tenemos que solucionar esto".
"No puedo controlar, yo trabajo para hacerlo lo mejor posible. No soy quién para decir lo que uno debe pensar y actuar. Sé lo que soy, lo que tengo entre manos. Opiniones que pueda haber,
los números están ahí, ¿Cómo puedo defenderlos? Hay cosas incontrolables. El Sporting golea, el otro golea. Trato de que no me genere más inquietud de la que ya tengo. Trato de tener la cabeza lo más limpia posible. Para analizar el partido, preparar la semana. Sigo inquieto, más que la semana pasada.
No es la preocupación, si no no viviría", decía en relación a las cifras del equipo y el enfado del público mostrado durante el encuentro.
No es cuestión de actitud, tampoco de falta de compromiso, sí de acierto y efectividad de cara a puerta. Así lo expresó un Natxo González preocupado por la situación actual: "Todos nos jugamos algo. No es actitud. ¿Cree que no se corre? ¿Qué se está dejando el jugador? No lo creo.
El compromiso, la concentración, es la de cada uno. Sé cómo estoy yo. Entrenamos los aspectos del juego, a nivel emocional, táctico€ Hacemos 45 minutos buenos y en un minuto se te va todo a la mierda por un error que no debe ser. Pero es acumulable y acumulable. Pesa y el equipo contrario se aprovecha. Trabajamos, entrenamos y
estamos donde merecemos estar, por eso estamos ahí. Le aseguro que voy a poner soluciones a nivel futbolísticos. El gesto del final del partido tenemos que ser responsables".
Por último, lanzó un mensaje a la afición por los silbidos y cánticos contra los jugadores: "La línea es estrecha entre caer a un lado u otro. Nadie puede decir que los 45 minutos primeros han sido malos, nadie. En una jugada desgraciada, sabes que lo tenemos ahí, pero en esta situación todos son desgracias. Jairo se lesiona, esa jugada del gol. Eso duele, te toca. Ya empiezan
«jugadores mercenarios» y no sé cuánto. No nos ponemos en el pellejo de los jugadores. Nos tiembla el
pulso y las piernas en un ambiente así. Entiendo a la gente. Pero es lo que tenemos que solucionar esto. Ojalá tuviera la solución, ya la habría puesto".