Triunfo no apto para cardíacos de la selección española, que se impuso 3-5 a la de Croacia en un encuentro de ida y vuelta, con demasiados tumbos, pero donde los de Luis Enrique supieron levantarse de un ridículo autogol (cesión de Pedri que 'se come' Unai Simón) para empatar antes del descanso y remontar en una gran segunda mitad. Con 1-3 a falta de un suspiro, ya se acariciaba el pase a cuartos de final, aunque el arreón final de los balcánicos y el tembleque de piernas de la 'Roja', con un repliegue absurdo, dio paso al empate en el alargue.
En el tiempo añadido, pese a un susto inicial, España supo amarrar la clasificación con dos buenas asistencias de Dani Olmo que no desaprovecharon Morata y Oyarzabal. Un sufrido encuentro que deja un regusto dulce después de tener que tragar saliva en varias ocasiones. Ahora, el rival en cuartos será el ganador del Francia-Suiza (que arranca a las 21:00 horas) el próximo viernes a las 18:00 horas en San Petersburgo.