No corren buenos tiempos para el
Deportivo Alavés. Este club históríco del fútbol español está viviendo una temporada complicada, camino de convertirse en desastrosa si se consuma su descenso a
Segunda división, pues actualmente se encuentra en el
penúltimo puesto de la clasificación con 22 puntos, encontrándose a cinco de la salvación que actualmente marca el Cádiz CF.
No arrancó bien la situación con
Javi Calleja como entrenador, que acabó despedido antes de la llegada del 2022, lo cual no ha mejorado nada ahora con el experto y reputado técnico
José Luis Mendilibar, ex del
Eibar entre otros, que en once partidos
sólo ha conseguido una victoria y cuatro empates por seis derrotas. Es decir,
siete puntos obtenidos de 33 posibles que han hundido al conjunto en la zona roja de LaLiga y que han puesto a José Luis Mendilibar en una situación complicada pues su destitución es una posibilidad si no endereza el rumbo deportivo.
Este contexto no sólo ha repercutido bien en el grupo y también se ha extendido sobre varios jugadores que han bajado su nivel o no están dando el esperado cuando se les contrató. Algunos se están viendo más perjudicados con la presencia de
Mendilibar, pues han perdido todo el protagonismo que tuvieron con
Javi Calleja. Ese es el caso de un talento que deseó el
Real Betis y que ahora vive en el ostracismo en el
Deportivo Alavés,
Manu García.
El calvario de Manu García con Mendilibar
Manu García llegó al
Deportivo Alavés procedente del
Real Sporting de Gijón este pasado verano en calidad de cedido. Comenzó su aventura en
Vitoria alternando titularidades con suplencias, pero siempre teniendo protagonismo, ya fuera más o menos, en el equipo, aportando mientras estuvo
Javi Calleja.
Situación que ahora no ocurre, puesto que desde la llegada de
José Luis Mendilibar al banquillo del estadio de
Mendizorroza su importancia en e equipo se ha reducido al mínimo o casi a lo inexistente.
Sólo ha disputado tres de los once partidos posibles, completando uno y jugando en total 153 minutos.
Poco bagaje para un talento que estuvo en la agenda de Real Betis y que estaba llamado a ser uno de los centrocampistas ofensivos con mayor proyección de LaLiga. Fruto de ello, equipos como el Anderlecht estaban dispuestos a ofrecer hasta 4 millones para obtener sus servicios futbolísticos.Ahora, y si nada cambia, todo parece indicar que
Manu García volverá al
Sporting de Gijón en verano para pasar, de nuevo, a estar en el escaparate del mercado de fichajes, esta vez, quizás, sin tanto pretendiente después de una temporada en la élite en la que no ha llegado a cumplir las expectativas que había generado.