La compañía tecnológica surcoreana ha aclarado la procedencia de las explosiones en el
Galaxy Note 7 que se empezaron a detectar hace unos meses. Según ha afirmado el responsable de la división de telefonía de la empresa, Koh Dong-jin, fueron defectos en las
baterías los culpables de que este modelo explotara.
El estudio llevado a cabo ha concluido que algunas de las baterías presentaban cortocircuitos internos y otras carecían de membranas de aislamiento debido a
errores en su fabricación.
La investigación, ejecutada por las consultoras estadounidenses
UL y
Exponent, y la empresa alemana de inspección técnica y certificación
TÜV Rheinland, ha sido llevada a cabo para ofrecer una explicación a los clientes de Samsung y, de este modo, tratar de recuperar la confianza que debido a estas explosiones, perdieron. Koh explicó que este problema en el
Galaxy Note 7 ha hecho que la compañía perdiera casi 5 millones de euros.
Desde la compañía han aclarado que en torno a 700.000 investigadores e ingenieros han llevado a cabo cargas y descargas de unos 200.000 dispositivos y unas 30.000 baterías de ion-litio buscando los fallos.
Este modelo, que estaba a caballo entre el
Smartphone y la
Tablet, era la apuesta diseñada por
Samsung para hacer frente a su eterno rival, el
Iphone.
Esta semana la empresa publicará los datos del cuarto trimestre del 2016, en el que se prevé una recuperación económica a pesar de los problemas con el Note 7. Parece ser que ha sido gracias a las ventas de chips y pantallas.