De las carreteras de Lebrija a vestirse con la maglia rosa, la historia del bético Juanpe López

El ciclista lebrijano, actual líder del Giro, nunca lo tuvo fácil; en sus inicios compaginó los entrenamientos con su trabajo como repartidor de pizza

De las carreteras de Lebrija a vestirse con la maglia rosa, la historia del bético Juanpe López
Juanpe López, con la maglia rosa. - Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 3 min lectura
"Estoy muy contento de vestir este maillot. Necesito disfrutar este momento y este día y todos los que pueda con este maillot", dijo el lebrijano Juanpe López tras enfundarse la maglia rosa y colocarse este martes líder en el Giro de Italia.

A sus 24 años, el ciclista sevillano ha dado el paso definitivo en su trayectoria como profesional, tras cuatro temporadas en el Trek-Segrafedo al que arribó como 'stagiere' en agosto de 2019.

En una etapa protagónica como la del Etna se vistió de rosa, pese a que se le escapó la victoria, cuando en la última recta Kamma le dio caza.

Alberto Contador, en 2015, era el último ciclista español que se había enfundado el rosa, hasta este pasado martes, cuando Juanpe López entró en la historia. Como él mismo ha compartido en sus redes sociales: "Un sueño hecho realidad.

"Es algo increíble, no voy a parar de llorar en unos días", decía un emocionado Juanpe López entre lágrimas. Una auténtico desconocido para muchos hasta ayer que se caracteriza por su beticismo fuera de la bici y por un gran sentido del humor. Sobre los pedales destaca su capacidad escaladora.


¿Quién es Juanpe López? Actual líder del Giro de Italia

El lebrijano Juanpe López se formó en las categorías inferiores de la Fundación contador. El sevillano pertenece a una de las generaciones más complicadas del ciclismo español, y es que no le han sobrado, precisamente, oportunidades.

Gracias a su buen papel, el Trek le ofreció la posibilidad como 'stagiere'. Desde entonces, el lebrijano ha mostrado su valía en carreras como Itzulia o LaVuelta a España, aunque nunca habiendo levantado los brazos. En el ciclismo moderno, incluso podría ser considerado un veterano a su edad.

Nunca lo ha tenido fácil Juanpe López. En sus inicios, compaginaba los entrenamientos con el trabajo, algo poco propicio para el descanso de un ciclista que intentaba ser alguien en el ciclismo profesional. De ahí que siempre lo ocultara con excusas a sus entrenadores... Hasta que un día uno de sus jefes lo pilló repartiendo pizzas en moto. Una labor que no le impedía destacar como sub 23 a nivel mundial.

"No quiero compararme con nadie. Tengo que hacer mi camino. Y para eso quiero disfrutarlo. Si me lo paso bien, los resultados acabarán llegando", insistía tras lo conseguido. Como él mismo ha compartido en sus redes sociales: "Un sueño hecho realidad. De las carreteras de Lebrija a vestirme con la maglia rosa del Giro".