Con 32 puntos en una extraordinaria segunda mitad, Trae Young fundió este viernes a los Cleveland Cavaliers (101-107) y fue la clave para que los Atlanta Hawks superaran el 'play-in' y se clasificaran para los 'play-offs' del Este después de remontar un partido que perdían de 14 puntos en el primer cuarto.
Young solo metió 6 puntos en una discreta primera mitad, pero dio un descomunal paso al frente tras el descanso para acabar el encuentro con 38 puntos (13 de 25), 3 rebotes y 9 asistencias.
Pese al fantástico ambiente en Cleveland (EE.UU.) y el regreso de Jarrett Allen tras casi mes y medio de lesión, los Cavaliers se hundieron en la segunda parte y cerraron con un final amargo una gran temporada en la que han sido la revelación del Este pese a lesiones muy importantes como las de Ricky Rubio y Collin Sexton.
Lauri Markkanen (26 puntos y 8 rebotes) y Darius Garland (21 puntos y 9 asistencias) fueron los mejores de los Cavaliers.
LOS ALTOS MANDAN
La vuelta de Allen permitió a los Cavaliers empezar con sus "tres torres" en el quinteto: Mobley, Markkanen y el propio Allen. Como si se hubieran reconocido de nuevo tras varias semanas de dudas, los de Cleveland arrasaron en un primer cuarto espléndido en el que metieron 6 de 9 en triples con Markkanen liderando la carga (11 puntos), con Garland presumiendo de destreza en las penetraciones y con Allen exhibiendo contundencia en la zona.
Frente a ese exigente arranque, los Hawks se deshicieron con un pobre 1 de 7 en triples y 7 pérdidas solo en el primer cuarto (36-25). La segunda unidad de los Cavaliers no mantuvo el nivel y los Hawks se aprovecharon.
Gallinari lució clase en el tiro y Bogdanovic, con dos robos consecutivos, activó a los de Atlanta (39-32 a falta de 8.20 para el descanso). El serbio reenganchó al partido a unos Hawks que se llegaron a poner a solo 3 puntos, pero los Cavaliers contestaron con Mobley y Markkanen asustando en defensa para correr luego al contraataque con facilidad (53-43 con 3.04 en el reloj).
Con el encuentro de nuevo bajo su control, los Cavaliers llegaron al descanso con una ventaja menor de lo que apuntaban las sensaciones sobre la cancha (61-51) y con Markkanen (17 puntos y 5 de 8 en triples) al frente de un ataque consagrado al perímetro (10 de 21 en triples).
En los de Atlanta, la floja primera mitad de Trae Young (6 puntos con 3 de 11) no fue la peor noticia ya que Clint Capela se lesionó poco antes del descanso, cuando Evan Mobley cayó sobre su rodilla tras una flagrante del propio pívot de los Hawks, y ya no regresó en la reanudación.
YOUNG REVIENTA EL PARTIDO
Los Hawks tenían un problema enorme en la defensa interior con la ausencia de Capela y la amenaza de los jugadores altos de los Cavaliers. Sin embargo, los Hawks reaccionaron a las adversidades de forma admirable, mejoraron su circulación en ataque y empezaron a reducir la diferencia apretando mucho en defensa.
Así, tras un parcial de 0-10, los visitantes consiguieron su primera ventaja del partido después de un meritorio esfuerzo (76-77 con 1.42 en el reloj). Young despertó a lo grande en ese cuarto con 16 puntos, incluidos dos triples lejanísimos, y solo Garland y LeVert pudieron apuntalar a los Cavaliers en su peor momento de la noche y cuando su defensa se caía a pedazos ante el excepcional base de los Hawks.
Con el partido muy abierto al empezar el último cuarto (84-84), las defensas se adueñaron de un encuentro ante las dudas de ambos equipos en ataque. El único al que no le temblaban las piernas era Young.
Absolutamente imparable desde el descanso, el base de los Hawks perforó una y otra vez la defensa de unos Cavaliers descompuestos y dio forma a un contundente parcial de 0-11 (86-95 con 6.20 para el final).
Un fabuloso triple desde el logo de Young parecía la puntilla, pero los Cavaliers respondieron con Garland y Mobley hasta llevar el encuentro a un final de infarto (99-100 con 1.27 por jugarse). Ahí volvió a destacar Young, que selló el pase a los playoffs de los Hawks ante unos Cavaliers demasiado erráticos en el desenlace.
David Villafranca