Iván Díaz6 min lecturaLos vehículos no han sido concebidos para conservarse durante más de 15 años. Esto es debido al esfuerzo supremo que requiere por parte del propietario, así como por las necesidades económicas que esto presenta. Además, la estrcutura de una marca no colabora con ello.
No obstante, en alas de perseguir una sociedad sostenible, la sociedad valora al alza los productos donde en las empresas priman la eficiencia y la ecología. Todo ello, además de la racionalización, el mantenimiento, uso y reciclaje de los mismos.
Son varias las empresas del automóvil que están tomando un cambio de rumbo en este aspecto de cara al futuro próximo. Varias han anunciado ya programas de reacondicionamiento y reciclaje de sus vehículos, especialmente pensando en el futuro y los coches eléctricos. Peugeot no se queda atrás y se suma a esta tendencia del mundo del automóvil. Se trata de una tendencia ambiciosa, que pretende desafiar la sinergia de tiempo y espacio revolucionando el concepto de vida útil de los que serán sus futuros automóviles eléctricos.
Hoy por hoy, los vehículos con motor de combustión cuentan con una duración media de entre 13 y 15 años. Si bien, la crisis económica y energética han forzado al cliente a elevar dicha cifra en los últimos años.
En el caso de los vehículos eléctricos, la situación no difiere. En la mayoría de los casos dependen de lo que perduren las baterías, que suelen tener una garantía de aproximadamente 10 años.
Por ello, la apuesta de la marca Peugeot podría revolucionar el mercado. En este sentido, la marca francesa afirma estar en condiciones de producir vehículos eléctricos de batería (BEV) con una duración aproximada de entre 20 y 25 años. Para ello, se basa en un sistema de cuatro etapas que acaba de presentar Matthias Hossann, el director de diseño de Peugeot, que pretende "acabar con los coches de segunda mano".
Este nuevo método de producción, mantenimiento y actualización se basa en el novedoso concepto Inception. Este proyecto, presentado el pasado mes de enero, se basa en las cuatro 'A': ahorrar peso, ahorrar residuos, ahorrar recursos y ahorrar energía.
El plan de modernización de la producción y longevidad de sus vehículos lleva intrínseco una apuesta de Peugeot por un fuerte impulso de la economía circular y el aprovechamiento sostenible de los recursos y materiales.
En este sentido, el Plan Carbono Neto Cero va más allá de la electrificación al 100 %. Concibe una gran importancia en los materiales utilizados en el diseño y la fabricación del producto, así como en la energía utilizada y la incorporación de la economía circular.
Este tipo de energía presenta un cambio de enfoque del método tradicional de "tomar y producir, para luego descartar". Hablamos de un modelo circular para materiales y bienes. Para Stellantis, la economía circular "incluye tanto la fabricación de vehículos más duraderos con una mayor cantidad de materiales reciclados, como la reparación, remanufacturación, reutilización y reciclaje de vehículos y piezas".
Por su parte, los distribuidores de Stellantis, una plataforma cuyo comercio electrónico está disponible en 155 países, pueden encontrar piezas "remanufacturadas" en sus catálogos y ofrecer opciones sostenibles y asequibles a sus clientes.
La etiqueta SUSTAINera aparecerá en las plantas de fabricación de piezas, y pronto en los vehículos. Esto asegura que la producción de esa pieza requiere hasta un 80 % menos de materias primas y hasta un 50 % menos de energía que la pieza equivalente sin material reciclado, certificando la categoría de sostenibilidad que se persigue.
Además, Peugeot también pretende evolucionar en el modo en el que ofrece al cliente sus productos eléctricos. Lo ha hecho con dos tipos de oferta con las que trata de adaptarse al aumento del coste de la vida derivado de la inflación económica que sufre el mercado.