La nueva propuesta de la Comisión Europea fue aprobada por la mayor parte del Parlamento Europeo y los coches de gasolina y diésel ya conocen la fecha de su muerte. De esta forma, tras aprobarse la legislación, en el año 2035 será real la prohibición de la venta de coches que contengan una combustión interior. Con ellos desaparecen otros tipos de coches como el híbrido o bifuel.
La intención de los parlamentarios a nivel europeo es la de crear un mercado sostenible de coches eléctricos de batería y, también, de pila de combustible de hidrógeno. Esto conlleva una difícil tarea para cada uno de los países, pues tienen que garantizar que se lleve a cabo el proceso de cambio hacia un coche totalmente eléctrico.
Para garantizar que en Francia se encabece la medida de la movilidad sostenible, desde la cúspide mandataria del gobierno francés han aprobado una nueva medida que intenta favorecer la accesibilidad al coche eléctrico. Es una medida que intenta incluir a las familias con menos poder adquisitivos, teniendo en cuenta que Francia ya es uno de los países con mayor cuota de mercado para el coche eléctrico.
Así lo confirmó el Ministro de Transición Ecológica francés, Christophe Béchu, que habló sobre la decisión de llevar a cabo una medida que apunta a ser acogida con una enorme popularidad. En este sentido, Francia ofrecerá a sus ciudadanos coches eléctricos por 100 euros al mes. Se trata de una medida que se corresponde con un programa de renting. Este tendrá una cuota muy baja.
En cuanto a su fecha de llegada, este político ‘angevin’ confirmó que el nuevo sistema de alquiler de coches eléctricos cuyo precio de renting será de tan solo 100 euros mensuales estará prácticamente listo en el presente año 2023.
Esta será una medida que importe gran parte de su financiación de subvenciones públicas, aunque aún se desconoce cuáles serán los ciudadanos que puedan beneficiarse, ya que aún no se ha hecho público el umbral de ingresos que se seguirá. Si bien, la verdadera intención que tiene el ministerio con esta medida es acercar los coches eléctricos a los hogares más modestos. Así las cosas, desde el Gobierno de Francia se trabaja para que estos puedan verse favorecidos antes de que concluya el presente año 2023.
Por otro lado, la nueva medida tratará de primar por los vehículos europeos. Esto quiere decir que los coches eléctricos que sean partícipes del programa serán obligatoriamente de producción europea.
Finalmente, Béchu señaló que desde el Gobierno se acelerarán las inversiones para aumentar los puntos de carga rápida públicos, puesto que será esencial para llevar a cabo esta iniciativa que vela por la sostenibilidad.