Francisco Salas4 min lecturaMaverick Viñales, Enea Bastianini, Jorge Martín o Marc Márquez tienen algo en común, y no, no es que hayan sido campeones del mundo en el mundial de motociclismo, que también, si no que todos ellos han cambiado de equipo en el dominó que se ha convertido la parrilla de MotoGP en 2025. La decisión de Ducati de subir a Marc Márquez al Lenovo obligó a dos cambios, primero a que Martín decidiera optar por liderar el proyecto de Aprilia; y segundo, a que Enea Bastianini buscara un nuevo e inesperado reto al marcharse a KTM, para pilotar en el Tech3. Y si mezclamos ambos movimientos, queda el de Viñales, que deja el oficial de Aprilia para hacer equipo con 'La Bestia'. El problema es que aún quedan piezas por moverse, y hay una que destaca por encima del resto, y se trata de todo un campeón del mundo de la categoría reina como Joan Mir.
El piloto balear se vio obligado a salir de Suzuki cuando los japoneses decidieron abandonar el certamen, y en ese momento optó por el camino más difícil, firmando por la moto que ha sido en los últimos años un 'cementerio' de campeones, Honda. Él es la última víctima de una lista en la que figuran Jorge Lorenzo o Álex Márquez. En los dos años que lleva con los del ala dorada no ha podido tener una sola carrera destacada, y ahora, aprovechando el fin de su contrato, está buscando un nuevo reto, pero cada vez le quedan menos puertas.
Pese a que por ahora no sabe dónde quiere ir, pero ha explicado en unas declaraciones en Chrash.net que está "seguro" de que cuando ponga todas las opciones sobre la mesa lo tendrá más claro, el problema es que por ahora, no abundan. "Recuerdo que antes de venir a Honda había recibido muchas ofertas, mientras que ahora es diferente. Ya he dicho anteriormente que nadie sale de Honda mejor que como entró". De hecho, reconoce que es "evidente" que hay otros pilotos que están en mejor posición para elegir destino. "Lo que se recogió en el pasado no cuenta; y hoy hay al menos cuatro o cinco compañeros que tienen prioridad"
Sabe que no está en su mejor momento en HRC y tiene dos caminos, irse a otro sitio o quedarse y aguantar, pero lo que no va a hacer es tomarse un año sabático. "No creo que me quede en casa. Normalmente, cuando sales de situaciones críticas y vuelves a ser competitivo, la mentalidad cambia". Lo que necesita es una oportunidad y que alguien crea en él y vuelve a verse como un piloto competitivo. "Cuando te das cuenta de que estás donde te mereces y donde se valoran tus cualidades, es posible que quieras seguir en este deporte durante mucho tiempo".