Que Marc Márquez es uno de los mejores pilotos de la historia de MotoGP es algo que está fuera de toda duda, ya que desde su llegada a la categoría reina en 2013 se convirtió en un tirano que no dejó nada para el resto y así ganó seis títulos hasta 2019, año en el que todo empezó a salirle mal por culpa de una Honda que era un peligro constante. Pese a que siguió arriba, tenía que jugarse el físico en cada carrera y eso le generó lesiones, operaciones y un sinfín de problemas que le llevaron a plantearse dejarlo todo. Sin embargo, ahí apareció Ducati.
Marc perdonó mucho dinero para dejar el equipo oficial de los de Hamamatsu y firmar por Gresini Racing, uno de los satélites con menso presupuesto de la categoría, pero con la Ducati como montura, aunque eso sí, la de 2023. Pese a esa desventaja técnica, Márquez ha vuelto a ser competitivo, y sobre todo, a disfrutar de las carreras. Y esta llegada a la escuadra italiana, tal y como ha confesado en el canal oficial de MotoGP, le ha cambiado la vida: "el movimiento que hice el año pasado fue acertado, porque si no, este año podría haber anunciado mi retiro. Tenía muchos signos de interrogación en mi mente, muchas dudas”.
Llevaba cuatro años muy duros, casi tres de ellos sin conocer el triunfo, sin embargo, en uno solo todo eso ha desaparecido y ha vuelto a un gran nivel competitivo. Pero eso sí, avisa de que aún no está como antes de 2019, pero sí a un desempeño "suficiente" para "seguir empujando, trabajando, y sobre todo tener ese espíritu especial de MotoGP y volver a saborear esa victoria, ese podio, y esa intensidad especial que cuando estás luchando en lo más alto es diferente”.
Pero sobre todo, le devolvió la sensación de ganar, algo que para él es "como una droga" y no se conforma con poco. “Después de las victorias de Aragón y Misano, quieres más y más". Más aún en este momento en el que se ha dado cuenta de que “las victorias no son lo normal”; esto ha hecho cambiar su mentalidad y empezar a entender las cosas de otra manera. "Las victorias te dan mucha confianza. Es algo que después de tres o cuatro años, luchando mucho después de las operaciones en el brazo, y después de no obtener ningún buen resultado, empiezas a perder”. Por eso mismo, ahora es cuando vamos a empezar a ver de nuevo al verdadero Marc Márquez.