Antonio José Medina4 min lecturaLos test de Sepang de MotoGP aún colean. En general, la mayoría de los pilotos salieron con buenas sensaciones, al menos de cara a la galería. Gran parte de ellos tenían la referencia del pasado año y, en general, las motos han evolucionado. Los hay que han sido más cautos y otros que han mostrado abiertamente su alegría, aunque todos dejan claro que haberlo hecho mejor o peor sobre el asfalto malayo no significa nada y que será en Qatar donde todo se decida, pues es la misma pista de la primera prueba del Mundial y llega pocos días antes de que éste empiece.
Sin embargo, también ha habido uno que discrepaba y ese ha sido el piloto catalán Maverick Viñales. El de Aprilia no quedó muy satisfecho de estos tres primeros días y lo ha dejado claro. Sus tiempos no han sido malos pese a haber acabado 12º entre todos los pilotos. Su mejor crono 1:57.528 del último día casi era récord de pista la jornada anterior, pero tal vez el hecho de quedar a cuatro décimas de su compañero Aleix Espargaró haya tenido algo que ver.
"Logro buenos tiempos sin encontrarme bien con la moto. Me falta un poco en la entrada de la curva. Nos falta tiempo. Nos ha faltado un día... espero tenerlo en Qatar", afirmaba el ex de Yamaha, quien dejaba un mensaje explícito ante los medios presentes en Sepang: "La moto me lleva a mí y no yo a ella".
Viñales mantuvo el pasado año una bonita disputa por ser la mejor Aprilia con Aleix Espargaró. Ganó este segundo por apenas dos puntos -206 a 204- y ambos ocuparon la sexta y séptima plazas, por delante de hasta cuatro Ducati. Por eso, verse el 12º no le da buenas sensaciones de cara a lo que ahora llega.
"Sí tenemos más freno motor -con la nueva moto- y, seguramente, eso ayudará a que la moto sea más estable en frenada. Pero, en términos de motor, a nivel de velocidad estamos los últimos, así que no veo una gran mejoría hablando en términos de velocidad", indicaba después de haber visto cómo justo por delante de él han acabado una Honda (Joan Mir) y una Yamaha (Fabio Quartararo). Y que las KTM y las Ducati están también por encima.
"Llegamos aquí -en el Mundial 2023- hace poco con la moto muy por la mano. Pero ésta es diferente, es distinta... Tenemos que encontrarle el ‘setting’ porque no me encuentro muy bien, sobre todo entrando a las curvas. Siento movimientos de delante y no consigo una buena sensación. Necesitamos tiempo, seguro que los tiempos de todos son súper rápidos. Ya hemos mejorado respecto al año pasado. Yo llegué aquí con una moto que me iba muy bien. Ahora, esta nueva necesita tiempo, pero aún tenemos dos días de pruebas en Qatar. (...) Después de los dos días de Qatar hay que homologar la moto y hay muchas cosas que se pueden tocar", reonocía mirando al futuro y mandándole un aviso a su equipo. Aunque luego prefería rebajar el tono y pensar en positivo: "Prefiero estar en el test sufriendo y en la carrera estar mejor".