Silverstone marcará un antes y un después en el presente Mundial de MotoGP, una vez que los comisarios de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) hayan aprobado a petición del Director Técnico de MotoGP el regular las presiones de los neumáticos a partir del próximo Gran Premio. Es decir, que a Honda y Yamaha se le abre una nueva posibilidad en la competición y, por tanto, hay esperanzas para un Marc Márquez que acumula demasiadas caídas este año.
El cambio ha sido aprobado por todos los fabricantes y consiste en que los neumáticos tendrán que estar por encima de una presión específica durante un porcentaje mínimo de vueltas de una carrera. La presión variará en función del circuito, siendo controlada por los comisario de MotoGP.
Una infracción en este sentido, al haber sido introducida la modificación a mitad de la temporada, se llevará de manera gradual. La primera de ellas supondrá una advertencia; la segunda una sanción de tres segundos y luego otra de seis y por último 12. Cuando MotoGP considere que el nuevo sistema esté asentado en la comeptición, llegará la descalificación como castigo por saltarse la regla.
De esta forma se trata de poner fin a la polémica de las presiones que surgió hace un par de cursos. Michelín, proveedor de MotoGP siempre ha indicado una escala que cumplían los equipos, salvo cuando la aerodinámica comenzó a cobrar mayor peso, empezando los equipos a utilizar diferentes presiones. Honda y Yamaha, sin embargo, siguieron respetando las recomendaciones de Michelín, mientras que Ducati, según diferentes fuentes, habría sido uno de los equipos que se aprovechó bajando la presión ante la falta de regulación. Ahora eso dejará de ser posible.
Al margen de la nueva posibilidad que se le abre a Marc Márquez a partir del próximo GP, el ocho veces campeón de MotoGP ha publicado un nuevo libro escrito por el austriaco Werner Jessner. Al igual que ocurriera en el documental 'All In', en el libro 'Ser Marc Márquez, cómo gano mis carreras' el piloto de Cervera se abre en canal a la hora de contar todo lo que le empuja y ocupa en estre tramo final de su carrera, ya más maduro y tras haber tocado el éxito en multitud de ocasiones. El 'Culebrón Márquez' continúa.
Unos triunfos, motivaciones y miedos que Marc Márquez deja bastante claros, manifestando sin tapujos cuál es su visión de la vida y del motociclismo: "Si veo una pared, la atravieso". Una forma de vida que sigue argumentando así: "Es tan simple como eso. No importa cuántas veces sea necesario o cómo de fuerte me golpee la cabeza: no me detendré hasta atravesar la pared. Éste siempre ha sido mi enfoque y nunca cambiará".
Sobre los problemas y lesiones con las que se ha encontrado en las últimas temporadas, Marc Márquez tampoco ha tenido tapujos en reconocer que corre al límite y que sabe que su fin como piloto profesional puede estar muy cerca: “Sé muy bien que el próximo accidente grave no solo podría terminar con mi carrera deportiva, sino también afectarme por el resto de mi vida".
Entre caídas y lesiones, Marc Márquez no ha terminado ni una sola de las carreras largas temporada, por lo que reconoce que necesita "la máxima cantidad de adrenalina en el menos tiempo", que requiere "estar en el límite".
Por último, Marc Márquez reconoce que no le gusta el rumbo que está tomando MotoGP, donde la aerodinámica se está adueñando de la conducción. Así lo explica: “Cuanto más derrapa la moto, más ineficiente es la aerodinámica. (…) Inclino la moto mucho más que casi cualquier otro piloto en la parrilla: 60 grados es lo normal para mí. Con algunas configuraciones aerodinámicas no pude pilotar a más de 56 grados. Simplemente no podía obligar a la moto a bajar”.
“Las motocicletas pierden presión de contacto en la corriente del rebufo, por lo que la moto del piloto que va detrás, frena peor que el piloto que va delante. En la fase de aceleración, solías hacer menos caballitos que el tipo al que persigues. ¿Con aerodinámica? ¡Exactamente lo contrario! Las alas son peores para mantener el tren delantero abajo mientras estás al rebufo y el piloto no puede pisar el acelerador tan rápido. Nada de esto es bueno para la acción…”