Francisco Salas4 min lecturaJorge Martín es el flamante líder del Mundial de MotoGP. Tras su grandísimo 2023, en el que se consagró como uno de los grandes y no le arrebató el cetro a Bagnaia por la mala suerte que tuvo en las últimas carreras, donde una caída en Indonesia cuando lideraba y se iba a colocar como líder de la clasificación le mandó para atrás, y ya no pudo volver a adelantar a Pecco. Sin embargo este año es diferente y todavía no se ha bajado del podio. Una victoria en la esprint y un tercero el domingo en Bahrein, que mejoró en Portugal, cambiado los resultados de día, para un total de 60 puntos, con 18 de ventaja sobre Binder. Un margen que espera ampliar en el Gran Premio de las Américas.
No tiene muy buen recuerdo del año pasado en Austin, donde estaba enfermo y las pasó 'canutas' todo el fin de semana, tanto que no pudo llegar al final, además en un trazado que si no es el más duro es de los "más" de todo el calendario, sin embargo ahora está en muy buen momento, como ha comentado en la rueda de prensa previa al Gran Premio. "Estoy bien, en forma, estas dos semanitas ha podido entrenar bastante y me encuentro cómodo", más aún después de haber corrido la vuelta a Ibiza de BTT junto a Aleix Espargaró. Lo que tiene claro es que se va a encontrar mucha competencia, porque Marc Márquez llega a su circuito fetiche con la Ducati, además de sus compañeros del equipo oficial. "Pecco va muy fuerte aquí, hay varios como Bastianini, todos los fuertes con una moto fuerte, será un fin de semana difícil", aunque eso sí, espera ser "uno de los mejores" y cree que puede hacer "un gran papel".
Pese a que no está acostumbrado a ser la referencia, se encuentra "bien, igual que siempre". Y tiene la sensación de "no ha cambiado mucho". Aunque reconoce que está preocupado y va a trabajar para intentar ser mejor que otros años en el COTA, porque "Austin nunca ha sido un circuito súper positivo" para él, pero está tranquilo porque tampoco lo era Portimao y, al final, consiguió hacer un buen resultado y ese es su mantra para el tercer gran premio de la campaña. "Llegamos esa mentalidad de intentar mejorar, ser competitivos y ver qué podemos hacer".
Ser el mejor piloto de un equipo satélite conlleva que el resto de marcas le quieran para el oficial, pero él está tranquilo porque sabe que no va tener ninguna moto mejor que la Ducati, aunque si el año que viene no viste de rojo, igual apuesta por un cambio. "Estamos intentando avanzar, pero es algo que no está en mis manos. Yo ya he pasado la pelota, ahora decidirá Ducati qué hacer y luego ya veremos", señala en un claro mensaje de que para renovar quiere estar en el Lenovo. También fue preguntado sobre los rumores de que su equipo, el Pramac, podría estar negociando con Yamaha, pero él se desmarca de eso, ya que se siente más "apegado a Ducati". Y esa es su "prioridad", seguir con los de Borgo Panigale, aunque aún es pronto para confirmar nada. "Incluso aunque cambie Pramac a Yamaha, yo quiero quedarme aquí -en Ducati-".