Francisco Salas3 min lecturaEl mundial de MotoGP este 2024 ha dejado muchos culebrones, sobre todo en Ducati, donde tras elegir a Marc Márquez para el equipo oficial, no son pocos los que han optado por el camino contrario y buscar acomodo en otras marcas, uno de ellos, el más destacado, Jorge Martín, que es nuevo piloto de Aprilia, sustituyendo al que ha sido el gran referente de la marca de Noale en el certamen, Aleix Espargaró. El de Granollers dejó ese hueco porque eligió dar un paso al lado y retirarse de la competición, pero no se va de las motos, ya que ha aceptado un puesto para seguir ligado muy de cerca a ellas, y es sin duda uno de los trabajos más duros de todo el paddock, pilotar para Honda.
A partir del año que viene pasará a ser piloto de pruebas de la corporación japonesa, una de las más, si no la más, importantes de la historia del motociclismo, y que ahora mismo es un buque sin cabeza. La suya es sin duda la peor moto de la parrilla, y por ese motivo Marc Márquez, con el cuál habían formado un binomio capaz de conquistar seis títulos mundiales, salió de allí al final de 2023. Ahora, Honda Racing Corporation ha señalado que su intención es reforzar su programa de pruebas con la incorporación de Aleix, y sumar a su equipo la experiencia del 41.
Y es que el mayor de los Espargaró, de 34 años, cuenta con cerca de 250 participaciones en la categoría reina por lo que puede aportar a HRC gran experiencia en grandes premios, con sus tres victorias y más de 1.300 puntos, que sumarán para desarrollar la máquina junto al alemán Stefan Bradl que continuará en el equipo de pruebas. Así Aleix sigue el ejemplo de su hermano, que este 2024 está viviendo su primera campaña alejado de las carreras, pasando a ser ahora probador de KTM.
Joan Mir, Luca Marini, Johan Zarco y Takaaki Nakagami son los cuatro pilotos de los de Hamamatsu esta temporada, y los cuatro luchan entre sí, porque están a años luz del resto. El sistema de concesiones que aprobó Dorna para ayudarles a ellos y a Yamaha no les ha valido para nada, y mientras los de Iwata si que han dado un pequeño paso al frente, sus compatriotas siguen estancados. Eso sí, la llegada del español, que más que por su velocidad se caracteriza por entender las monturas como nadie, es un golpe sobre la mesa en lo que a desarrollo de prototipos se refiere.