Marc Márquez vuelve a estar hasta en la sopa, sí. Pero es que el de Cervera se lo está ganando a pulso con sus actuaciones en el presente curso. Y tras confirmarse que el año que viene será piloto oficial de Ducati, son muchos excompañeros quienes siguen recordando su talento. Y algunos como Johann Zarco le siguen dando las gracias por marcharse de Honda.
Lo ha hecho en forma de piropo, porque, según él, en la escudería no se hubiesen planteado un cambio si el catalán hubiese continuado pilotando en el equipo: "No todos somos como Marc, pero a veces es mejor no ser como él para desarrollar la moto, porque puedes ver mejor los problemas. Él casi ocultó demasiado los problemas con sus habilidades".
En este sentido y sobre los problemas que están teniendo en el Mundial de MotoGP con la falta de velocidad en las curvas, el de Niza ha dicho lo siguiente: "A pesar de que era una moto diferente, Marc fue capaz de compensar ese aspecto [la falta de rendimiento en las curvas]".
Con el fabricante japonés en la parte baja de la tabla, los pilotos con la RC213V no logran ni colarse en la Q2. De hecho, sólo han entrado una vez entre los diez primeros en carrera, en la sprint de Jerez. Y fue gracias a las numerosas caídas que se produjeron.
Pero tanto Zarco como su compañero Takaaki Nakagami andan ilusionados en los cambios que se están preparando para introducirlos tras el parón veraniego.
"Es difícil físicamente. No puedes luchar más con tu cuerpo. Creo que es más una preocupación para pilotar la moto. Como piloto, quieres tomar la curva y ves que algo no va bien. Después, puedes hacerlo, pero tienes que hacer cosas extremas sobre la moto que te cansan. En una carrera, hay un momento en el que tienes que repetir los mismos movimientos y encontrar tu ritmo y, si haces eso, te vuelves demasiado lento. Necesitas un pilotaje extremo", explica Zarco.
No obstante, destaca también que, al menos, "en ritmo de carrera, estamos ahí", si bien el piloto del Team LCR expresa su cansancio mental y físico: "Simplemente, nuestra moto nos impide ir más rápido porque no podemos aplicar los fundamentos del pilotaje, dado que no nos ayuda lo suficiente a entrar en las curvas o a salir de ellas con naturalidad. Es realmente una batalla en la que tienes que buscar ángulos muy extremos, no es [un pilotaje] natural".
Nakagami también confirma las dificultades con las que tienen que lidiar: "Cuando la moto está arriba [sin inclinar], es una buena moto. En cuanto llegas a un punto de frenada y giras, es muy, muy difícil. El problema es que la moto no gira por falta de agarre trasero. En cuanto inclino la moto, la parte delantera parece que se desliza, no se mantiene en la trazada, siempre se va largo. En ese momento, fuerzas para mantenerte en el interior [de la pista], pero pierdes la parte delantera. La sensación es que la parte delantera resbala y no te permite girar. Cuando tienes que dar gas, la moto se va de lado, desliza, así que da la impresión de que no avanzas por un problema de sincronización: no puedo levantar la moto porque sigo girando".
Para el piloto nipón Honda debe reaccionar ya: "Son más o menos los mismos comentarios desde hace muchas carreras. La nueva aerodinámica ha mejorado mucho la velocidad punta, pero no ha cambiado nada en cuanto a comportamiento en curva y agarre. La sensación fue la misma en el gran premio de Italia que en el test".