Marc Márquez bajó a todos a la tierra cuando, tras ganar en Aragón y en la primera carrera de Misano, se le señaló como candidato al Mundial de este año de MotoGP. El piloto de Cervera dejaba claro que tenían que pasar muchas cosas raras para que tuviera opciones, no fallar él nunca y que sí lo hicieran unos rivales que conocían mejor la Ducati y que estaban siendo más consistentes todo el año.
El tiempo le ha dado la razón y, aunque ya se ha instalado de forma definitiva en el podio y en la lucha por los primeros puestos, su máxima aspiración puede ser alcanzar el Top-3 del campeonato antes de dar el salto a la Ducati oficial.
Por eso, hay quien ya mira al próximo año y a lo que espera con Bagnaia y Márquez en el mismo equipo, los dos pilotos con más títulos mundiales que hay ahora mismo en la parrilla de la cilindrada reina. Sobre este duelo y sobre la evolución que ha vivido Marc Márquez han hablado algunos de los que le conocen.
“Sigue teniendo la velocidad y las herramienas para poder conseguirlo”, asegura el comentarista de DAZN y compañero suyo en Honda Pol Espargaró sobre si lo ve con opciones de ser el próximo año campeón del mundo.
Aunque todos creen que puede serlo, tienen claro que el Márquez que se presenta en el equipo oficial de Ducati no es el que volvía locos a los aficionados con la Honda. “Ahora vemos a un Marc que en las frenadas es mucho más estable, mucho más tranquilo, con una conducción más fluida y suave”, asegura Santi Hernández, quien era su ingeniero de pista. “Sigo viendo su ADN, pero le veo más tranquilo, estudiando mucho más la situación de carrera. La experiencia le hace no precipitarse en muchos momentos. Esas caídas que hemos visto forman parte del aprendizaje de Marc, porque está buscando el límite, quiere saber hasta dónde puede llegar y exprimir al máximo la moto. El día que Marc pierda su ADN le dejaremos de ver y será uno más, pero lo sigue teniendo”, advierte.
Una visión en la que coincide con Pol Espargaró. “Era muy característica esa postura con el peso en el tren delantero, con los codos muy abiertos, que le permitía salvar la moto muchas veces. Ahora le vemos un poco más atrás y cargando el peso en el tren trasero”, afirma sobre una diferente forma de pilotar que todos pudieron apreciar en Misano, cuando se puso por delante y empezó a tirar, pero lejos del Márquez de Honda, lo hacía con la moto más recta. Es "menos agresivo", pero también ha "aprendido" a pilotar la Ducati, como le quería explicar a principios de temporada en aquella conversación que salió entre él y su futuro compañero Pecco Bagnaia.
Otro que también lo conoce muy bien, como Jorge Lorenzo, se unía a su análisis del 'nuevo' Marc Márquez en un evento organizado este fin de semana por La Gazzetta dello Sport. "En 2013, no aceptaba su forma de correr, muy agresiva. Ahora tiene un poco más de 'respeto' hacia sus rivales. Hay que decir que las reglas son más estrictas que hace diez años", señala el expiloto mallorquín que, en su 'pelea' con Bagnaia, ve todo muy equilibrado: "Creo que, por diferentes motivos, será un reto que empezará en igualdad de condiciones".