La nueva temporada de MotoGP está a punto de comenzar, siendo muchas las incógnitas que todavía están sobre la mesa. Una de las principales es si Honda será capaz de darle a Marc Márquez una moto capaz de volver a ganar carreras.
Stefan Bradl ya está rodando en Jerez con la nueva Honda RC213V. Se trata de un test privado en el que la motocicleta va completamente pintada de negra. Pese a ello, se han podido observar algunos detalles y cambios con respecto a la moto de 2022 y, también, con respecto a la que probaron en Misano y Cheste.
En las primeras pruebas de 2023 ya se pudo observar cómo Honda quiere darle un toque italiano a su moto. La influencia de Aprilia es más que evidente en la nueva RC213V; especialmente en el frontal y en el carenado. Incluso ha podido verse el famoso escalón de Noale montado en la moto de Márquez.
Honda también ha abierto sus miras. Tanto, que ha aceptado un basculante fabricado por otra marca, Kaled. En las pruebas de Jerez también se han visto nuevos ajustes que Bradl ha estado probando, habiendo sido Ducati la que, en principio, podría haber servido como referencia.
En Jerez, la Honda de Márquez ha podido verse con una carenado mucho más parecido al de Ducati, con sus inconfundibles branquias y las tomas de aires habituales en Borgo Panigale. También han regresado a la Honda los alerones del colín que Ducati ya institucionalizó a mitad del curso pasado, evidenciando una vez más la preocupación por la aerodinámica.
Otra de las grandes novedades de Honda para la próxima temporada es que comenzará a montar los escapes Akrapovic, con una posición claramente escorada y mucho más pronunciada. Es el fabricante esloveno, por tanto, otra de las medidas de Honda para volver a la élite de MotoGP.
En definitiva, a Honda le esperan muchas pruebas a lo largo de esta pretemporada, que en unos días tendrá comienzo en Sepang. Los rumores indican, de hecho, que durante el ‘shakedown’ para probadores y novatos no hubiera prensa en el circuito. Prefieren evitar así miradas indiscretas. Y es que Honda se juega mucho este curso. No sólo el futuro de Marc Márquez, quien tras dos años de idas y venidas con operaciones, tiene muchas expectativas puestas en este año. A eso, además, hay que sumarle la lucha de Honda por mantener la supremacía de MotoGP ante el tsunami italiano.