José Antonio Rivero4 min lecturaMarc Márquez es historia del motociclismo español, con ocho títulos mundiales de motociclismo en tres categorías distintas: 125cc, Moto2 y seis veces en MotoGP. Pese a esto, el piloto de Cervera también ha sufrido un calvario de lesiones, con hasta cuatro operaciones en la misma zona del cuerpo. Desde su accidente en Jerez en 2020, Márquez ha vivido muchos malos momentos. Ahora el piloto catalán piensa en 2023 y una nueva temporada.
"A nivel de la lesión, este invierno entenderemos cuál es el cien por cien del brazo. Un brazo cuatro veces operado no será al cien por cien como el otro brazo. Sí que la vuelta a la competición ha sido buena y ascendente, pero en ciertos puntos aún noto molestias, la sobrecarga llega mucho antes, las carreras seguidas me costaban. Pero es lo que tiene hacer una recuperación encima de la moto, porque es lo que he hecho, que tiras de lo que tienes. Este invierno tocará trabajar específicamente en los músculos que están más débiles para que la compensación del hombro, brazo, en general, sea buena", dijo hace un mes el piloto de Cervera.
Pese a todo, Márquez fue el mejor piloto de Honda en 2022, pretendiendo luchar por el título la próxima temporada. Para estar en la lucha por el campeonato de MotoGP el catalán deberá estar preparado físicamente y tener una moto competitiva.
"No veo la hora de ver cuál será mi nivel máximo este invierno porque aún es una incógnita. Tendré que trabajar específicamente la musculatura más débil, para que la compensación hombro-brazo sea buena en general. La moto es el segundo objetivo", aseguró Márquez en una entrevista a 'BT Sport'.
Márquez también habló del temor que sintió tras la increíble caída en Mandalika. "Después de un accidente como el mío en Indonesia, está claro que siempre somos seres humanos y que tal vez al principio no quieres volverte a subir en el sillín de la moto. Pero al momento siguiente entra en juego tu profesionalidad, no tu pasión", afirmó el catalán.
"Es cierto que tenía visión doble, pero mi cabeza estaba bien, mis huesos estaban sanos y sobre todo, sabía que llevaba ropa de protección como el mono Alpinestars o el casco Shoei, y son cosas que te permiten recuperar la confianza en la moto poco a poco", continuó explicando Marc Márquez.
Ahora, con el paso del tiempo, Márquez confiesa que fue un acierto parar para operarse de nuevo. "La elección de parar después de Mugello para volver a operarme fue la decisión correcta, porque en la primera parte de la temporada tuve muchos problemas. En las últimas carreras de este año siempre empecé en primera fila, así que la velocidad está ahí. Aunque no logré una victoria, hubo progreso y eso es lo importante", afirmó.