Marc Márquez y Honda vivieron una relación intensa y exitosa en MotoGP. Era una combinación perfecta: una moto que funcionaba y un piloto agradecido que obtuvo títulos. Parecía que nada podía salir mal, pero todo cambió con una lesión en Jerez en 2020. A partir de ahí, el desarrollo de la RC213V se desvió y surgieron rumores de una posible ruptura entre Honda y su estrella durante la última visita a Sachsenring.
Después de varias caídas en carrera, Márquez decidió no participar en el evento y se cuestionó su compromiso con Honda. Aunque regresó a la pista una semana después en Assen, los rumores persistieron. Sin embargo, desde dentro, no hay dudas sobre su compromiso. El piloto sigue dando su máximo esfuerzo, pero se da cuenta de que la moto y las herramientas disponibles no están a la altura de su nivel. Por eso, a menudo se encuentra en sus límites.
En 2023, Márquez llegó en su mejor forma física de los últimos tres años, con el objetivo claro de volver a ganar. Sin embargo, se encontró con un prototipo rezagado en comparación con otras motos, lo cual no se alineaba con las ambiciones de un ocho veces campeón. Stefan Bradl, probador de Honda, tiene claro que no cambiarán la forma en que Márquez debe pilotar la moto. Aunque lo que ha funcionado en el pasado, ahora en Honda necesitan mantener la calma e intentar regresar a un nivel aceptable paso a paso. El de Cervera por lo tanto parece estar comprometido con la marca japonesa a sabiendas de los últimos rumores sobre su marcha.
En la fábrica reconocen que llevan años de retraso. Según Bradl, el rendimiento de Márquez no ha caído de forma repentina, sino que es resultado de varios años de problemas. Ahora, les tomará probablemente un tiempo similar para volver a un nivel adecuado. A pesar de ello, Bradl confía en el resurgir de Honda, aunque en los últimos test no hayan probado nada revolucionario para cambiar por completo su moto.
Han trabajado en mejorar la seguridad del piloto en términos de electrónica, lo cual es importante dada la cantidad de caídas que han tenido los pilotos de Honda en la primera mitad del campeonato. Superar las caídas sería un paso importante y recuperar la competitividad será cuestión de tiempo. Cambiar la situación requeriría algo extraordinario, pero Stefan recalca la realidad de que cambiar una empresa no puede esperarse en tan solo una semana dada la mentalidad japonesa.