La Clasificación del Gran Premio de Las Vegas ha tenido de todo. Desde un accidente de Colapinto en la Q2 que ha puesto los pelos de punta a más de uno hasta varias sorpresas, como la de Gasly, quien se ha colado en la tercera posición del podio, al tiempo que Carlos Sainz ha rozado la pole y se ha quedado tan sólo a 98 milésimas de Russell, el vencedor de la misma.
Pero, sobre todo, ha confirmado que Verstappen ya tiene su cuarta corona bajo el brazo salvo hecatombe. Pese a comenzar el fin de semana en desventaja por culpa de su alerón trasero, ha acabado por delante de su único perseguidor en la lucha por el título. Le basta con acabar la carrera en una posición por detrás de Norris y, mañana, saldrá incluso delante de él.
Pese a ello, el piloto de Red Bull se ha mostrado muy autocrítico con los suyos y no se conforma sólo con este resultado: "Mi principal rival está detrás pero nuestro objetivo es ser mejores que quintos".
"El coche ha sido muy difícil de conducir y creo que está relacionado con los neumáticos, que es muy difícil que funcionen a una vuelta", comentó Verstappen en declaraciones a DAZN en las que recalcó que lo "intentó "todo" en la 'quali' pero les falta "el agarre y la velocidad punta".
"Eso nos lo pone todo difícil y he intentado maximizar aun así", comentó el triple campeón del mundo, que si mantuviera este resultado se coronaría este domingo como tetracampeón mundial: "Veremos mañana", comentó al respecto.
Verstappen subrayó que "ambas tandas largas fueron bastante malas" y que no cree que en la carrera "vaya a ser fantástico pero quizá" se pueda sorprender. "No ha sido nuestro mejor fin de semana", concluyó.
El británico Lando Norris (McLaren) explicó este sábado tras terminar sexto la clasificación que no son "muy rápidos" en el circuito de Las Vegas, por lo que no espera "demasiado" de la carrera de este domingo.Tras acabar una posición por detrás del neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que acabó quinto, Norris subrayó que es "extremadamente difícil adelantar" en el circuito americano y que, además, la degradación es "muy complicada de gestionar".
comentó el inglés, que podría quedarse sin opciones de ser campeón del mundo este mismo domingo."Creo que es el equilibrio general del coche lo que falla. En esas curvas lentas nunca hemos sido fuertes y tenemos que encontrar el equilibrio, porque el cómo tenemos que conducir no se adecua a la forma de conducir el coche. Si haces una vuelta genial estás a la altura, pero es casi imposible hacerla", concluyó Norris.