La despedida de los test de Fórmula 1 que se han venido celebrando en Bahrein los tres últimos días ha dejado un sabor agridulce a los que esperaban una última jornada con todos los equipos mostrando sus cartas y luchando por el récord y por marcar el mejor tiempo.
Éste se lo llevó Ferrari, al igual que el jueves. Y, de hecho, el tiempo que marcó Carlos Sainz el segundo día fue el mejor, a dos décimas del récord marcado el pasado año en el Gran Premio. Y, sin embargo, todos coinciden en señalar que el equipo más fuerte es uno que ni siquiera estuvo en el 'podio' en esta jornada: Red Bull.
Hasta Fernando Alonso indicó que 19 pilotos ya sabían que no podrían ganar el Mundial, en referencia a que sería para Verstappen. El piloto neerlandés acabó cuarto por la tarde, pero con un tiempo excelente si se tiene en cuenta que corrió con neumáticos medios, mientras que los tres que lo acabaron por delante, el Ferrari de Leclerc, el Mercedes de Russell y el Stake F1 de Zhou, probaron con blandos.
La diferencia entre unos compuestos y otros se estima en entre seis y ocho décimas, por lo que la diferencia estaría entre dos y cuatro décimas para los Red Bull en este arranque de la Fórmula 1. Y esa es, precisamente, la ventaja que Helmut Marko, consultor del equipo Red Bull, estimaba a favor de su escudería antes de que se celebrase esta última jornada de test. "Creemos que nuestra verdadera ventaja es de 3 décimas", indicaba ayer Marko en declaraciones a Auto, Motor und Sport. "El coche es un salto importante al no ser conservadores. Y, dada la falta de tiempo en túnel de tiempo, hay que destacar mucho la creatividad que hemos demostrado", refrendaba el veterano expiloto austriaco.
Max Verstappen lo 'confirmaba' al señalar que, en esta última sesión, se había centrado en mejorar otros aspectos del Red Bull antes que de luchar por los mejores tiempos. "No estábamos focalizados en lo rápido que era el vehículo a una vuelta, sino en entender el coche, en seguir entendiendo y aprendiendo de él y la verdad es que es bastante positivo y estoy muy contento por cómo se está comportando", afirma el neerlandés desde el circuito de Sakhir.
El tricampeón de la Fórmula 1 calificó de "gran test" el realizado en Bahrein y mostró su confianza en el coche que le van a dar sus ingenieros, ya que, desde que está en la escudería de Milton Keynes, el coche que ha tenido "siempre ha sido rápido". "Saben lo que hacen, cómo diseñarlo y que sea rápido. El coche está muy bien y yo no soy ingeniero, yo estoy aquí para conducir el monoplaza y ellos, para prepararlo y que sea rápido", avisa Verstappen.