Este pasado fin de semana se celebró en Las Vegas la antepenúltima carrera del Mundial de Fórmula 1 2024 y en ella Max Verstappen dio el paso que le faltaba para convertirse en campeón de certamen, en el que ya es su cuarto entorchado. Y este es uno de los más importantes, ya que lo ha conseguido tras pasarlo verdaderamente mal por primera vez desde que se consagró en 2021. Y es que en los anteriores títulos ha tenido con mucha diferencia el mejor coche, pero esta campaña no ha sido así y desde la séptima carrera ha estado a expensas de Lando Norris y su McLaren.
Pero en lugar de venirse abajo, luchó con sus armas, sacándole todo el partido posible al Red Bull y dando lugar a exhibiciones que se van a quedar durante mucho tiempo en la memoria de la afición del 'gran circo'. Una muestra de la dificultad de lo que ha conseguido es que con el mismo coche que él, Checo Pérez ha estado a años luz, sufriendo lo indecible incluso para pasar de la Q1 en los diferentes grandes premios. Y así poco ha poco ha ido aguantando la ventaja hasta que en la Ciudad del Pecado logró el alirón.
Y claro, si de por sí ya estaba considerado como uno de los más grandes, ahora que ha logrado una cifra de títulos que le pone a la altura de los Sebastian Vettel y que le encamina (aunque aún desde la distancia) a los siete de Michael Schumacher o Lewis Hamilton. Y por eso mismo se le puede considerar como uno de los más grandes de la historia a sus apenas 27 años. Y en ese sentido opina todo el paddock, desde otros pilotos como Fernando Alonso, o incluso el equipo de su rival, McLaren.
Ha sido el 'team principal' de los de Woking, el italiano Andrea Stella, quien ha declarado que cree que "este título confirma que Max es uno de los mejores pilotos en la historia de la F1”. Y él es alguien que ha estado muchos años en Ferrari compartiendo garaje con muchos de los que forman parte unánimemente de esa lista, o incluso llegó a ser ingeniero de pista de Alonso en sus grandes años en Manarello. Lo único que le faltaba al de Hessalt era un año en el que ganara sin tener un coche infinitamente superior y ya lo ha hecho, por lo que ha subido un escalón en su consideración general.