Las despedidas son muy duras, pero cuando se hacen a lo grande pueden ser más dulces, y eso es lo que ha estado a punto de conseguir Carlos Sainz, que tenía el sueño de decir adiós a Ferrari con una victoria en Abu Dhabi, pero no ha podido ser. El español salía tercero y desde la primera curva ha estado en el segundo puesto, pero no ha podido con un Lando Norris totalmente superior este finde. No solo le ha privado de la victoria, si no que ha evitado que Ferrari le diera el sorpasso a McLaren para conseguir el título de mundial de equipos. Un adiós que pese a no tener la guinda, sí que es una muestra del espectacular paso del español por Manarello.
La carrera comenzó loca, con Max Verstappen, que salía en cuarta posición realizando una gran salida, que sin embargo se vio frustrada rápidamente por un toque con Piastri que hizo trompear a ambos. Eso le obligó a cumplir una sanción de 10 segundos que le perjudicó sobremanera, aunque eso sí, no perdió demasiado en el trompo y siguió entre los diez primeros, todo lo contrario del australiano, que cayó a la última plaza. Toda esta maraña de problemas benefició a Fernando Alonso y a Carlos Sainz, que se pusieron sexto y segundo, algo que especialmente en el caso del ferrarista acabó siendo determinante.
Con Piastri y Verstappen lejos, y Leclerc inmerso en una remontada antológica que le hizo recuperar 11 puestos en el primer giro, dejó todo en manos de Sainz y Norris, que mantuvieron una batalla en la distancia que acabó siendo menos interesante de lo que pudo, ya que el dominio del coche papaya este fin de semana ha sido total. Hubo un conato de rebelión en el primer y único paso por boxes, cuando el madrileño recortó a 2 la ventaja de 4 de la que gozaba en británico. Pero a falta de unas 20 vueltas dio un tirón que acabó siendo definitivo.
Porque con la goma dura el McLaren de Norris fue un martillo, que fue poco a poco ampliando la ventaja, dejando a Ferrari con la única esperanza de que hubiera un safety car que le permitiera un último ataque. Eso les hubiera permitido soñar con la gloria del mundial de constructores, ya que Leclerc estaba acomodado en la tercera plaza, pero no pudo ser. El 4 certificó su tremendo fin de semana con mucha seguridad en las vueltas finales, y al final pudo celebrar un triunfo que le asegura, además del mencionado mundial para su equipo como su subcampeonato, que seguro le sabe a poco tras haber sido el más fuerte en la segunda parte del año.
El piloto del día fue Leclerc, que salió en la penúltima plaza y subió hasta la tercera sobreponiéndose a todo, pero tras él ha terminado Lewis Hamilton, que se ha despedido de Mercedes, equipo con el que ha ganado seis de sus títulos, realizando un tremendo adelantamiento en las últimas curvas a su compañero George Russell. Además se le ha visto muy emocionado en el homenaje que ha recibido en el parque cerrado, como homenaje a una de las alianzas piloto-equipo más prolíficas de siempre.