El Gran Premio de Singapur de Fórmula Uno aún no ha comenzado y ya ha desatado el revuelo entre los pilotos debido a las decisiones de la FIA. El presidente de la organización ha pedido a los protagonistas del Gran Circo que cuiden su lenguaje, porque hay que mirar por los aficionados y dar ejemplo, una decisión que ha provocado muchas reacciones en la parrilla.
Especialmente en Lewis Hamilton, que acusa a la organización de comentarios racistas, y vuelve a ser abanderado de una lucha en la que lleva años como protagonista. Por esta razón se enfrenta a la FIA, con el fin de denunciar el racismo y construir una sociedad más igualitaria.
El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Mohammed ben Sulayem, ha decidido que a partir de ahora los pilotos deberán tener más cuidado con lo que dicen por la radio, pero para expresar sus motivos ha elegido una comparación un poco cuestionable. "Tenemos que diferenciar entre nuestro deporte y la música rap. No somos raperos, ¿sabes? ¿Cuántas veces por minuto dicen la palabra 'Fuck'? No somos así" explicaba ben Sulayem.
Unas palabras que el siete veces campeón del mundo no ha tardado en denunciar. Al preguntarle a Hamilton por estos comentarios del presidente de la FIA aseguraba que se trataba de una opinión con toques raciales, debido a la comparación con el mundo del rap. “Con lo que está diciendo, no me gusta cómo lo ha expresado, decir que los raperos son muy estereotipados. La mayoría de los raperos son negros, eso realmente lo indica, cuando dice que no somos como ellos. Creo que esas son las palabras equivocadas, hay un elemento racial ahí" explicó el piloto de Mercedes.
Sin embargo, el británico no está del todo en contra con lo que propone Ben Sulayem: "estoy de acuerdo con el hecho de que creo que es necesario pulirlo un poco”. A diferencia de otros pilotos, que han sido muy críticos con la nueva decisión de la FIA, entre los que destaca Max Verstappen. El neerlandés afirma que él va a seguir utilizando el lenguaje que le dé la gana, que no son niños de 5 años. Además asegura que en cualquier deporte, más aún la Fórmula Uno, se expresan como quieren, pero que ellos encima tienen micrófonos para recoger todo lo que ocurre en sus equipos.