Calló bocas y muchas, por eso es el gran triunfador del Gran Premio de Australia: Kimi Antonelli. Desde luego, respondió con creces a la confianza que los dirigentes de Mercedes le depositaron el curso pasado, quienes le confirmaron como piloto oficial para esta temporada en cuanto se conoció la noticia de que Lewis Hamilton había estampado su rúbrica con Ferrari.
Fue entonces cuando empezaron las primeras críticas por su juventud y porque su estreno en la categoría máxima no terminó bien. Sin embargo, tras un largo invierno de maduración, el italiano ha demostrado en este primer certamen del año que está preparado para competir con los mejores del campeonato.
Quedó cuarto y todo ello pilotando bajo la lluvia y arrancando desde la 14ª posición por su mala Clasificación, por lo que demostró una experiencia al volante impropia a su edad. De hecho, de todos los 'rookies' fue el único que completó la carrera, el resto abandonó por diferentes motivos.
Ahora recibe todo tipo de elogios por sus compañeros y por los rivales. Helmut Mako, asesor de Red Bull, lo tiene claro como confesó en ServusTV: "Toto Wolff naturalmente quiere replicar la historia de Verstappen en Mercedes". Eso sí, antes el propio Marko también tenía dudas antes de la primera prueba de fuego: "Se nota que la presión le está afectando". Tras ello, se rindió ante la evidencia: "Con la excepción de Antonelli, todos los jóvenes la cagaron. Se ve que con un tiempo y unas condiciones así, se necesita una cierta rutina".
Siendo el más joven de los novatos, Kimi fue el único que acabó en zona de puntos. Y aunque quisieron penalizarlo y dejarlo quinto, finalmente, recuperó su lugar alcanzado en la pista.
Y es que al joven piloto le ha tocado rellenar el asiento de todo un Lewis Hamilton, quien precisamente no ha podido comenzar con buen pie en Ferrari y sólo pudo sumar un punto en Albert Park al quedar décimo, lejos de todas las expectativas creadas con su fichaje.
Quien no se ha sorprendido para nada ha sido el propio Toto Wolff: "Siempre supimos el potencial que tenía, es especialmente bueno bajo presión".
Isack Hadjar derramó lágrimas en su primer día de clase con los grandes al ser incapaz de controlar a su salvaje Racing Bulls y se chocó en la vuelta de calentamiento. Mientras tanto, Doohan, Gabriel Bortoleto y Lawson también se estrellaron contra el muro. Bearman sí que acabó la carrera pero sus dos accidentes en los entrenamientos le hicieron ir con mucha precaución al volante y no quiso arriesgar.