Las últimas declaraciones que hizo Lewis Hamilton antes de acabar el Mundial afirmando que ya no era rápido hicieron saltar todas las alarmas de la Fórmula 1 presagiando una repentina retirada del piloto británico.
Sin embargo, no será así y el ya ex de Mercedes vivirá una nueva aventura en el Gran Circo con Ferrari, equipo con el que se comprometió a mediados de esta última temporada y donde ha terminado quitándole el sitio al madrileño Carlos Sainz.
Pero su fichaje por los italianos no termina de convencer a muchos y ya son muchas las voces expertas que se han pronunciado al respecto y se ha posicionado en un futuro fracaso del inglés si Ferrari no le prepara un monoplaza adecuado a su manera de pilotar.
El último en hacerlo ha sido Helmut Marko, asesor de Red Bull, quien conoce también a la perfección la mentalidad de Hamilton y prevé que puede ser un año muy duro para él, sobre todo, con un compañero tan brillante como Charles Leclerc.
Sin ir más lejos, en su columna de Speedweek, ha dejado claro que tiene muchas dudas sobre el paso que ha dado Lewis: "¿Qué podemos esperar a Lewis Hamilton en Ferrari? Con Charles Leclerc, tendrá uno de los rivales más fuertes en clasificación. En la carrera todavía puede estar por delante, si el coche se lo permite. Hemos visto en Mercedes que si el coche no le convence, su motivación puede decaer. Tiene que saber que puede subir al podio con él. Por un décimo puesto no se levantará de la cama".
Por otro lado, también se ha pronunciado sobre el debutante Andrea Kimi Antonelli en Mercedes, quien se estrenará como piloto oficial al igual que otros como Gabriel Bortoleto en Sauber, Oliver Bearman con Haas F1 Team y Jack Doohan con Alpine: "Me complace que, tras un largo periodo sin apenas cambios en la parrilla, varios pilotos prometedores recién llegados puedan demostrar lo que pueden hacer. Si tuviéramos que subir a un junior a RB, eso significaría que habrá cinco novatos en la parrilla. Podríamos hablar entonces de un cambio generacional".
Al margen de las muchas críticas que está recibiendo su fichaje, Lewis Hamilton cumplirá uno de los deseos que tenía desde niño, que era pilotar un Ferrari. El británico le puso fin a su estancia en Mercedes tras el Gran Premio de Abu Dabi, donde ha sido muy feliz pero también ha tenido fuertes quebraderos de cabeza con el W15. Ahora, espera con la escudería italiana poder volver a saborear las mieles de la victoria y poder ayudar, al menos, a la conquista del Mundial de Constructores que este año se les ha escapado en el último certamen.