El fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari ha generado ya dos claras corrientes. Una formada por aquellos expertos que piensan que puede suponer el fin de su carrera si no logra los resultados esperados. La otra, compuesta por quienes consideran que los italianos han dado un gran salto con su llegada y que serán el principal candidato a batir en el Mundial de Constructores.
El título que se les ha escapado este año en la última carrera será el principal objetivo de una escudería en la que sus componentes se muestran cada vez más ilusionados con el estreno del británico. Sin ir más lejos, el que será su nuevo compañero, Charles Leclerc, está ansioso ya por ver qué se pueden aportar mutuamente durante la competición. O dicho de otro modo, quiere ver quién es mejor con el mismo monoplaza.
El piloto monesgasco ha reconocido en su última comparecencia mediática en la Gala de la FIA que se ha quedado con una espina clavada este año porque "quería ganar ese título con Sainz". Sin embargo, la llegada de Hamilton le ha hecho pasar pronto dicha página: "No sé que esperar de Hamilton, porque no lo he experimentado aún. Es muy emocionante para el equipo y para mí. Para el equipo, Lewis es una leyenda de nuestro deporte. Ha ganado mucho en McLaren y en Mercedes y ahora viene a Ferrari con todos estos conocimientos y experiencias para empujar el equipo".
En este sentido, espero que se beneficien mutuamente el próximo curso: "También me empujará ser mejor seguro. Con su talento, podré mirar sus datos con mi mismo coche, sabiendo que lo que haga en ese coche yo también lo puedo hacer. Será un gran reto y estoy muy motivado".
Haciendo balance de la última temporada, donde ha conseguido ser tercero en el Mundial de Pilotos, Leclerc subraya que se ha marchado con la conciencia bien tranquila pese a la última carrera: "Ha sido una temporada positiva, ha sido decepcionante por supuesto también, porque cuando llegas a la última carrera con opciones al Mundial de Constructores y no lo consigues, siempre duele. Pero si miro atrás ha sido una buena temporada. Probablemente, ha sido la única temporada en la que si miro atrás no tengo remordimiento alguno, no pienso que lo he podido hacer mucho mejor este año".
Y ante dicho panorama, prefiere ver el vaso medio lleno: "No hemos sido lo suficientemente rápidos para ganar ninguno de los dos campeonatos, pero hemos tenido una gran segunda parte de año. Tenemos que usar ese 'momentum' de cara a la siguiente temporada para luchar por los dos campeonatos.