Si 2024 fue un año gris para Fernando Alonso en Aston Martin, lo que no se esperaba el ovetense era comenzar de forma más oscura todavía este 2025. En el primer Gran Premio de la temporada, celebrado en Albert Park (Australia), acabó chocándose contra el muro y provocó que saltaran todas las alarmas. Incluso se temió por su vida.
Pese a que muchos le daban como uno de los favoritos por su experiencia bajo la lluvia, el asturiano se encontró un enemigo inesperado en la pista en la vuelta 33. Un montículo de gravilla que, al parecer, había provocado Oscar Piastri segundos antes con su salida de pista. Este le hizo perder el control de su monoplaza y tras firmar un trompo acabó estrellando su parte trasera contra el muro de forma violenta.
Y rápidamente se activó el protocolo de emergencia. Los comisarios sacaron el Safety Car a la pista y el coche del piloto español fue retirado con una grúa. Sin embargo, esto sucedió mientras que el resto de monoplazas pasaba por delante de ella durante varios giros, lo que hizo que se formara un revuelo y que muchos espectadores se llevaran las manos a la cabeza. Sobre todo, porque recordaron el fatídico desenlace que tuvo el accidente de Jules Bianchi en el Gran Premio de Japón 2014, que acabó cobrándose la vida del francés.
Una vez finalizada la carrera, de la que Alonso pudo salir por su propio pie y posteriormente en moto, muchos de los protagonistas fueron cuestionados por dicho momento y la mayoría coincidieron en lo mismo.
El ganador de la prueba, Lando Norris, manifestó que él siempre se sentía "cómodo con él", en relación al Safety Car. El tetracampeón Max Verstappen fue más allá: "Pienso que se hizo bien. Si te estrellas detrás de un coche de seguridad, eres realmente estúpido. Entonces no perteneces a la Fórmula 1". George Russell también mostró su opinión: "Creo que ha estado bien así".
Mientras, Charles Leclerc, fiel amigo del fallecido Jules Bianchi, también cree que se exageró todo: "Si realmente ha ido tan mal hoy, aún no lo sé, pero lo analizaremos más detenidamente. Es algo que siempre miramos y sabemos que es algo en lo que siempre tenemos que estar concentrados".
Por contra, el máximo responsable de Red Bull, Christian Horner, mostró una visión totalmente opuesta: "Especialmente no en una pista bastante húmeda donde hemos visto muchos coches con pilotos experimentados hacia atrás. A veces piensas, 'vale, ¿quizás sea mejor parar y luego volver a arrancar?'". Y es que lo que precisamente se criticó en este Gran Premio de Australia fue que la dirección de carrera no sacara la bandera roja y que optase por medidas más cautelosas.