Antonio José Medina4 min lectura“Quizá con este calendario tan exigente y cosas así algún día sienta que ha llegado el momento de dejarlo. Hay otras cosas en la vida, ya ha sido una temporada muy exigente. Dije, incluso antes de 2018, que el día que deje de competir no será porque no me sienta motivado para pilotar. Pero no creo que llegue ese momento, porque tengo una confianza extrema en mí mismo con mi rendimiento. He descubierto que son tres carreras juntas -el tramo final de la temporada- y son este tipo de cosas las que agotan mi batería y no la conducción”. Fernando Alonso señalaba a final de la temporada 2023 el duro final de temporada que había vivido y se temía algo peor para este 2024, donde había programadas dos carreras más.
Aquel fue un gran año para el asturiano. Alonso acabó cuarto en el Mundial de Pilotos, con dos segundos puestos y ocho podios. Y, sin embargo, acabó destrozado. En este 2024 las sensaciones han sido diferentes. Su Aston Martin no tuvo las mismas prestaciones y fue de más a menos en el campeonato hasta situarse como uno de los peores de la parrilla. Sin embargo, también ha sido el año en el que se ha fichado a Newey, a Cardile... y eso ha elevado la moral del piloto español. "Sigo soñando. ¿Por qué no? Sé que 2026 es probablemente mi única oportunidad porque 2025 es extremadamente difícil, pero sigo soñando", advertía Alonso tras el GP de Abu Dhabi de F1.
Sin embargo, el mensaje final fue el mismo. "Necesitaba un parón", reconocía el español, que ha acabado muy saturado una temporada tan larga. "Un triplete mata, tengas 20 años o 43. Pasar un mes seguido fuera de casa acaba con cualquiera, no importa si eres piloto, ingeniero o mecánico", señalaba ante los medios tras acabar la carrera.
Alonso dejaba claro que no era una cuestión de edad y desvelaba, de hecho, que llevaba corriendo lesionado durante los últimos grandes premios. "Si tienes nuestro coche de Brasil, te lesionas el hombro y haces seis carreras lesionado. Tomas una pastilla para quitar el dolor y ya está... No tiene nada que ver con la edad, porque la gente rápidamente, si estoy mal físicamente, piensa en que tengo 43 años, pero no tiene nada que ver. El otro día, en el parque cerrado parecía The Walking Dead. Estaban todos en el suelo y yo estoy bastante bien, bastante más entero que ellos, así que es un poco las pequeñas lesiones que vayas teniendo", afirmaba sobre ese duro final que ha sido para todos.
Y mandaba un aviso: el próximo año no lo piensa tolerar. "Este año, en el triplete Las Vegas, Qatar y Abu Dabi, fui de un sitio a otro sin volver a casa, y tuve que ir también a Arabia Saudí entre carrera y carrera por un evento. El año que viene intentaré volver a casa aunque sean 48 o 72 horas. Y habrá más pequeños ajustes que iremos haciendo en el calendario para llegar más enteros el curso que viene" a ese final.