El Gran Premio de Singapur de Fórmula 1 trajo consigo una gran exhibición en pista de Lando Norris, que batió gracias al poderío de su McLaren a un Max Verstappen que, pese a que cada vez está más cerca de su cuarto mundial, tiene más lejos su dominio de antaño con Red Bull, además, ahora tiene otra guerra abierta contra un objetivo mayor, la FIA. Y es que el neerlandés fue sancionado por usar un taco en una rueda de prensa, más concretamente "jodido", un mensaje que no gustó a los organizadores del certamen, obligando al neerlandés a hacer trabajos comunitarios como sanción.
Y eso le ha puesto en pie de guerra, por ejemplo boicoteando las rueda de prensa oficiales, a las que acudía sin responder preguntas, aunque luego las contestaba en el exterior en 'canutazos' improvisados, así como con multitud de acusaciones cruzadas, insinuando incluso que como siguieran así su fin estaba más que próximo y en cualquier momento podía poner fin a su carrera en el 'Gran Circo'. Eso sí, ha tenido multitud de defensores en el paddock, por ejemplo Lewis Hamilton, quien ha señalado que espera que el de Hessalt no cumpla con lo que le obligación, y que si a a él le sancionaran por lo mismo, no lo haría.
Pero además, Max ha usado otra sanción que ha sucedido este fin de semana para cargar contra la FIA, centrándose en el momento de la Q3 en el que Carlos Sainz se estrelló con su Ferrari y cruzó la pista para salir mucho más fácilmente, lo que le supuso 25000 euros de sanción, reducidos a 12500 si no reincide, y el campeón no se lo tomó bien. "Carlos tuvo una multa por cruzar la pista. ¿Pero esto qué es?. Los coches están entrando, es una situación segura y él sabe lo que hace. Para mí esto es ridículo, no somos estúpidos. Desde el momento en el que los comisarios lo anotan, es una tontería".
El presidente de la FIA mantuvo que la sanción está bien porque los pilotos no deben "hablar como raperos" y desde entonces el clima está muy enrarecido, algo que no tienen visos de cambiar a corto plazo, y si no se revisan los castigos como el de Verstappen o el de Sainz, todo va a ir a peor, y puede acabar con los pilotos, los verdaderos protagonistas de la fiesta, tomando represalias al estilo de lo que ya ha hecho el líder del certamen.