"Espero las mejoras, pero también las esperaba el año pasado y al principio de este. (...) Es el momento de poner cosas en la pista y no prometer nada, sólo trabajar. Todo esto son palabras que no sirven de nada hasta que no lo demostremos con hechos", decía Fernando Alonso nada más terminar el Gran Premio de España de Fórmula 1, en el que ratificaba que esperan dos grandes premios muy duros, en los que espera pocas mejorías, y depositó todas sus esperanzas a partir del GP de Hungría.
La respuesta de Aston Martin no se ha hecho esperar y le ha llegado por parte de Mike Krack, jefe de la escudería, quien sí le ha dado la razón a Alonso en que necesitan "hechos" para calmar los ánimos, no sólo del piloto asturiano, sino del jefe, Lawrence Stroll. "Él también está muy bien informado. Sabe muy bien cómo funciona la Fórmula 1. Y aunque no tenga paciencia, sabe que fabricar piezas lleva tiempo. Así que está al día de todo. Y ahora nos corresponde a nosotros cumplirlo", señala el luxemburgués ante los medios acreditados.
Krack reconoce que se podía esperar lo de Barcelona, ya que es un circuito que pone a cada uno en el lugar que está y, ahora mismo, Aston Martin está peleando por ser la sexta o séptima escudería en la parrilla. "Sabíamos cuando llegamos aquí que iba a ser uno de los más difíciles, porque Barcelona es implacable, te dice dónde estás. Y claramente no fuimos lo suficientemente rápidos para hacer nada. Así se confirmaron las expectativas que teníamos al venir aquí", confirma el jefe de la escudería británica.
Pese a todo, con más calma que Fernando Alonso, sigue pidiendo paciencia a todo el mundo, pese a que los grandes premios se suceden y los monoplazas verdes cada vez van peor. "No tenemos tiempo. Ése es el principal problema en este momento. Así que tenemos que aguantar así, maximizando fortalezas del coche como el DRS. Hay que mantener la calma, concentrarte en tus problemas...", añade y asegura que no se pueden crear expectativas para Hungría, porque no es un proceso exacto, como ha quedado demostrado con lo traído en los dos últimos meses.
"Creo que el desarrollo no siempre es una línea recta. Desarrollas tu coche en una determinada dirección y luego, en la pista, descubres que hay otros problemas. Y con la intensidad del calendario, semana tras semana hay que actuar y a veces te lleva un poco más de tiempo. (...) Es un proceso continuo. No es como de un día para otro, mucha gente trabaja y analiza, llegas a conclusiones. Y vas a otra carrera. Ajustas tus conclusiones. Sí, entendemos mejor el coche que antes y nos da confianza de cara al futuro", afirma Krack.
"Es fácil hacer una predicción. Es fácil decir ahora que pueden ser tres carreras o siete, pero traer piezas nuevas significa también que hay que entenderlas de nuevo. Esto también es algo que lleva tiempo y además no solo hay que pensar en Hungría, continuaremos trayendo piezas tan pronto como estén listas. No deberíamos centrarnos sólo en Budapest. Realmente deberíamos intentar mejorar lo más posible", insiste el luxemburgués, quien al menos da esperanza de ver algo más arriba a los Aston Martin este fin de semana.
"En Austria tienes más rectas. Tienes más DRS. Tienes algunas curvas cortas. Pero también tienes un par de curvas largas. Así que no creo que sea tan duro como el Barcelona", señala sobre al GP que este fin de semana se celebra en el circuito de Red Bull Ring, en Spielberg.