Francisco Garrigós es historia por haber logrado la primera medalla en los Juegos Olímpicos de París, por devolver una medalla al judo 24 años después de hacerlo en Sidney y también por el ejemplo de deportista que no se ha rendido y ha luchado hasta conseguir el objetivo. El judoca mostolense confesó al término del combate ante el georgiano Giorgi Saladarshvili por el bronce en -60 kg que "en Tokio pensé en dejarlo pero ha merecido la pena. Hay que luchar e intentar estar lo más cerca de tu objetivo".
Hay que recordar que en sus dos primeras participaciones olímpicas anteriores (Río 2016 y Tokio 2020) cayó en el primer combate. A Brasil llegó con 21 años habiéndose clasificado de los últimos. Pero en Tokio ya aspiraba algo más, porque llegó como campeón de Europa y tercero del mundo. El palo fue tan grande que tras los Juegos hizo un parón para pensar si seguía o no compitiendo. Después de darse un tiempo, decidió seguir.
El madrileño quiso destacar el trabajo de su gente y entorno para haber llegado hasta aquí. "El trabajo con Pablo del Río ha sido espectacular. Mucha de esta medalla es suya. Ha conseguido que compita al margen del resultado y olvidarme de la presión externa", ha apuntado. "Es una medalla muy importante, porque además ha llegado el primer día de competición, espero que pueda dar ánimos al resto del equipo", añadió con la emoción lógica tras haber sumado la primera presea olímpica.
No fue una batalla sencilla ante el georgiano, de hecho "no me creí la medalla hasta que el árbitro no me ha dado por vencedor", admitió el judoca. Confía en el gran equipo de judo y espera que esta medalla no sea la última de París en su deporte. "Llegamos a París con un muy buen equipo", afirmó. "Laura ha estado luchando por el bronce y estoy convencido de que el judo nos va a dar más medallas".
Garrigós dedicó su bronce a "Ana, mi novia, que está todos los días aguantándome, a mi entrenador y a todo el equipo técnico, a los compañeros que están todos los días apoyando, haga frío o calor".
Por su parte, la otra judoca Laura Martínez también compareció tras su combate, en el que se quedó a las puertas del bronce, y confirmó que "ha habido alguna lagrimilla. Estamos contentos con la competición, lo valoraremos más tarde", sostuvo.