El Real Zaragoza ha tomado una decisión en los últimos días que ha sido fuertemente aplaudida por su afición. El conjunto aragonés decidió destituir a Julio Velázquez como entrenador debido a los malos resultados, y trajo de vuelta a uno de sus símbolos: Víctor Fernández. El técnico, que vivió la etapa dorada de la escuadra blanquilla, se hacía cargo por cuarta vez de un banquillo en el que ha vivido alegrías y sinsabores.
No tiene una tarea sencilla por delante el que fuera ganador de una Recopa con los de La Romareda. Debe impedir que se siga produciendo la caída libre en la que se encuentra el Real Zaragoza, y el principal objetivo debe ser volver a pelear por el ascenso a Primera. Desde el primer momento, lo tiene claro y sabe perfectamente lo que quiere para lograr que el equipo maño vuelva a la máxima categoría.
En la rueda de prensa previa a su primer partido, que se celebrará ante el RCD Espanyol, Fernández se ha mostrado muy contundente sobre un aspecto clave. Cuestionado por qué parcelas cree que deben mejorar sus futbolistas, el entrenador aragonés se ha sincerado.
“Lo primero es que todo debe girar alrededor de la pelota, porque no somos un equipo de mucha energía ni veloz en los últimos 30 metros. Tenemos jugadores de un buen manejo de la pelota y hay que organizarnos en torno a ella. Lo segundo es repartir espacios naturales a los jugadores para que no tengan excusas. Cada uno va a tener su espacio para que dé lo mejor. Tenemos que jugar más cerca de la portería rival, aunque no vamos a ser todavía, y digo todavía, un equipo dominante en el campo y menos cuando nos enfrentamos al mejor equipo de la categoría”, expresaba.
“En tercer lugar, es vital la confianza, la personalidad, la valentía, el atrevimiento y el descaro. Vamos a jugar muy arropados en casa y no nos podemos asustar. No podemos ser un equipo cagón. Y lo último es que tengamos acierto, que es lo que nos permitirá ganar al Espanyol. Esas son las cuatro pautas que les he dado a los jugadores”.
Otro de los aspectos que quiso repasar en sala de prensa han sido los primeros momentos, las emociones que ha ido sintiendo. En su presentación, se emocionó, valga la redundancia, y tuvo que abandonar por unos instantes la conferencia. Sobre eso, también ha querido hablar un Víctor Fernández que se ha mostrado “feliz” por volver a su casa.
“He tenido la evolución lógica a nivel personal. Al principio, estaba agotado y superado por tantas reuniones, con mucho desgaste físico y mental, y en el primer entrenamiento parecía un zombie, pero a medida que ha ido avanzando la semana me he sentido feliz, tranquilo y sereno, y ya estoy disfrutando muchísimo de mi profesión y de asumir responsabilidades en el Real Zaragoza. Hoy estoy más contento que ayer y menos que mañana”, aseveró.
“El martes, durante la presentación, viví un momento duro y no pude controlar mis sentimientos. Me desbordó la situación, en gran medida porque me vi reflejado en mi cuerpo técnico, que me recuerda cuando yo empezaba. Son jóvenes, zaragocistas, están preparados y tienen ganas de comerse el mundo”.